Por las carreteras de Puebla ya se observa el paso de los peregrinos que, desde distintos puntos de la entidad, salieron con el propósito de estar presentes en la Basílica de Guadalupe, el domingo 12 de febrero de 2023.
Se trata de la peregrinación que año con año lleva a cabo la Arquidiócesis de Puebla, instituida en 1887 por el obispo José María Mora, a sugerencia del entonces arzobispo Ramón Ibarra y González.
También es considerada una de las más nutridas porque cada año registra cerca de 100 mil asistentes en el templo del Tepeyac.
Desde entonces, los creyentes poblanos llevan a cabo esta peregrinación que este año toma más entusiasmo, luego que se vio interrumpida por primera vez en el año 2021, a consecuencia de la pandemia por Covid-19.
En aquella ocasión los templos religiosos permanecieron cerrados para evitar los riesgos de contagio en la población.
Para el 2022, se retomó la peregrinación, pero por disposición del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, solo acudió una comitiva representada por los sacerdotes poblanos.
De manera que en el presente año familias, grupos católicos, creyentes caminando y otros en bicicletas o autobuses se han organizado para estar presentes en la celebración eucarística que el arzobispo de Puebla dará desde el templo en la Ciudad de México.
Las recomendaciones que la iglesia hace a los peregrinos que acuden a pie son mantenerse en grupo siempre, portar chalecos con cintas reflejantes, portar mochila pequeña para guardar sus pertenencias, botellas de agua, fruta o comida, protegerse de la insolación o del frío.
Durante el trayecto se les pide conservar el orden y control de la caravana, llevar vehículos guía y de retaguardia con luces preventivas, cuidar especialmente a los menores de edad y adultos mayores.
Esta peregrinación, desde hace más de cien años, se ha llevado a cabo el 12 de febrero, dos meses posteriores a la celebración de la Virgen de Guadalupe.
En el año 2016 fue la única ocasión que cambió de fecha y los peregrinos poblanos acudieron el 12 de abril.
Recorrer la peregrinación fue motivada por la visita que el papa Francisco hizo a México y así se cumplió.
Para este 2023 se espera que se retome con fuerza esta marcha, aunque podrían ser menos de cien mil peregrinos poblanos los que acudan después de dos años de restricciones por la pandemia.