Demandar pensión alimenticia es un proceso que en los últimos años ha cobrado relevancia por el endurecimiento de leyes y limitantes a los deudores.
En el caso de Puebla, este es un proceso legal que se puede realizar en las sedes del Poder Judicial del Estado, que desde hace un lustro se resuelve con la justicia oral que implica reducir el proceso a algunos meses y que requiere tanto documentos como diferentes etapas.
Algunos activistas que promueven este tipo de juicios en la separación de las familias han señalado que de inicio hay que acudir a la Oficialía Común de Partes.
En ella se presentan documentos y datos variados como el nombre del hijo o hija, el del demandado, la dirección de un domicilio familiar, correo electrónico y un teléfono.
Posterior a esto, vienen hasta cinco audiencias y en la primera hay una presentación de la demanda en la que se exponen los hechos y solicitud de forma breve y sencilla.
En la segunda, se realiza un análisis de la situación económica del demandado según las pruebas presentadas en los oficios.
La tercera sirve para que el demandado se manifieste ante el juez y se busque una conciliación. En el caso de que esto no se concrete en la tercera audiencia, en una cuarta el demandado puede contestar la demanda y exponer sus inconformidades.
Mientras que en la quinta audiencia se presentan pruebas, alegatos y una sentencia definitiva sobre qué tipo de pensión deberá otorgarse.
El proceso se puede realizar con abogados de oficio que existen en el Poder Judicial del Estado, pero el avance depende de las cargas de trabajo que tienen, por lo que también existe la opción de contratar a un especialista.
Tomar esta última decisión implica considerar un pago que, por lo regular, implica un porcentaje acordado de la ganancia final obtenida en la sentencia.