La pahua es una versión dulce del aguacate, al que pocas personas le ponen atención, aunque lo consumen.
El diccionario gastronómico Larousse define como pagua o pahua a: “la variedad de aguacate, de forma ovoide, de unos 16 cm de longitud, color verde purpúreo y cáscara rugosa. La textura de su pulpa es más fibrosa que la de otros aguacates, aunque de sabor similar; no es una fruta de consumo masivo”.
Indica que en Papantla, Veracruz, se le conoce como kukatli, y suele comerse en la comida del mediodía.
En el portal agro-cultura.mx, se le define como “pariente muy cercano del aguacate, es un árbol silvestre cuyo nombre técnico es Persea schiedeana y es llamado popularmente coyo, pahua, huevo de toro, chinene, aguacate de monte, chinin o aguacaton.”
Se trata de un árbol frutal de 8 a 25 metros de alto nativo de Mesoamérica, que en México se cultiva en Tamaulipas, Veracruz y Puebla.
Debido al crecimiento del cultivo de aguacate Hass, la cosecha de pahua se ha reducido a huertos familiares y a pequeña escala.
De hecho, se puede encontrar pahua en los mercados populares, aunque no siempre con esa denominación, sino confundido con aguacate.
Y en muchas ocasiones se le denomina como criollo.
En términos generales, aunque en el plano global hay más de 60 países que producen por lo menos 500 variedades de aguacate, México es generador de las tres variedades más apreciadas por los consumidores: Hass, Criollo y Fuerte.
Un dato curioso es que, en el municipio de Francisco Z. Mena, Puebla, hay una comunidad que lleva el nombre de La Pahua.