Un alpinista de 31 años procedente de la Ciudad de México murió tras resbalar en el volcán Iztaccíhuatl, en el segundo incidente ocurrido en la última semana tras el fallecimiento de una mujer y las heridas de su acompañante que ascendieron al volcán Popocatépetl.
El fallecido respondía al nombre de Mauricio y pretendía escalar el volcán bajo condiciones que no eran propicias para el ascenso.
Debido al clima, el alpinista se encontraba en la zona conocida como “la rodilla” del volcán, en el punto identificado como la Cruz de Guadalajara, donde resbaló.
El hombre cayó al precipicio sin que sus acompañantes pudieran evitar su muerte.
Al llamado de rescate acudió personal del Grupo Agreste de San Rafael, quienes tras varias horas recuperaron el cuerpo y lo bajaron por el parque ecoturístico Dos Aguas.
Durante los meses de julio a agosto con el inicio de las lluvias, que a esa altitud se convierten en nevadas, se incrementa el riesgo de los ascensos.
E incidente ocurrió el sábado 25 de junio, dos días después de que una alpinista muriera y otro resultara gravemente herido tras ser golpeados por fragmentos rocosos que arrojó el volcán Popocatépetl, quienes iniciaron el ascenso en el volcán activo, lo cual no está permitido por las autoridades.
Subir a la zona de riesgo del Popocatépetl significa exponer la vida ante la posibilidad de una lesión, debido a que los rescatistas tendrían que ir en apoyo y pondrían en riesgo a gente que respeta la exclusión.
Los gases que emanan del cráter al momento no presentan afectación en el cuerpo, pero con el tiempo los tendrán, además los flujos piroplásticos que arroja el volcán podrían ser muy peligrosos porque golpearían a varios de estos alpinistas.
Cinco de las seis montañas más altas de México se ubican en el estado de Puebla, que junto con el Estado de México, Tlaxcala, Morelos y Veracruz comparten el Eje Neovolcánico Transversal que produce las mayores elevaciones del país entre los litorales del Pacífico y el Golfo de México.