La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) exigió fortalecer la investigación sobre los hechos ocurridos el 9 de mayo en Zoquitlán, donde se enfrentaron policías estatales con pobladores de Coyomeapan, resultando tres personas fallecidas –incluido un menor de edad- y seis heridas.
Consideró que hubo uso excesivo de la fuerza y que, por lo tanto, se debe hacer una investigación independiente y de fondo.
“Preocupa a la ONU-DH el uso excesivo de la fuerza por integrantes de la policía estatal. Este tipo de acciones no corresponde a una policía civil que actúa bajo estándares internacionales que establecen el uso estrictamente excepcional de la fuerza letal”, señaló.
“Todo hecho en el que un agente estatal haya ocasionado la muerte a una persona debe investigarse de oficio de manera completa, exhaustiva e independiente, en un plazo razonable, siendo responsabilidad del Estado aportar toda la información necesaria”, expresó Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.
Informó que el 26 y 27 de mayo, la ONU-DH realizó una misión al estado de Puebla para dar seguimiento a este caso y sostuvo reuniones con las víctimas sobrevivientes de los hechos y sus familiares, así como con autoridades y activistas.
“A partir de la información recibida, una hipótesis fundamental de investigación es la relación entre las ejecuciones extrajudiciales y la criminalización de las personas de Coyomeapan con la disputa por el control de los recursos naturales de la zona y el conflicto post electoral que se vive en la Comunidad Nahua de Coyomeapan desde el verano de 2021”, indicó.
El representante de ONU-DH indicó que se deben esclarecer los hechos, sancionar a los autores materiales e intelectuales y brindar protección a las personas afectadas y sus familias, así como a los defensores de derechos humanos de Coyomeapan.
