Los cubrebocas KN95 o N95 son los mejores para la variante ómicron, la cual se convirtió en la cepa dominante de Covid-19 en México.
Ante el alto nivel de contagio de ómicron, el cual se propaga con más facilidad que otras variantes como delta, es necesario reforzar el uso correcto de la mascarilla.
Los cubrebocas KN95 o N95 son desechables. En circunstancias normales lo ideal es usar uno solo por periodos de cuatro horas, pero a partir de la pandemia esto ha resultado imposible.
Para algunas personas no resulta costeable adquirirlos o ante la gran demanda es difícil conseguirlos. En las últimas semanas, los precios de estas mascarillas se ha incrementado, incluso algunos vendedores duplicaron su costo.
Una alternativa ante la escasez y para el ahorro es reutilizar los cubrebocas.
Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos emitieron una guía para su reutilización para el personal médico, quienes no podían contar con la suficiente cantidad de suministros.
Dicha guía señala realizar una rotación de varios cubrebocas en el transcurso de los días, someterlos a calor a una temperatura de 21 °Celsius durante una hora e incluso se sugiere con vapor o hervirlos. Lo que NO se recomienda lavarlos con agua y jabón o alcohol, pues esto provoca que se abran las fibras.
Estas recomendaciones son para personal médico, quienes están expuestos de forma directa todos los días al virus de Covid ómicron.
Para el resto de las personas, cuyo entorno no es de elevado riesgo de contagio, se pueden reutilizar los KN95 de una forma más sencilla. Basta con rotarlos por día, y después de su uso guardarlos en una bolsa de papel kraft seca durante un par de días, esto para que la mascarilla se seque y evitar que cualquier virus que pudiera tener se propague.
En caso de usar cubrebocas de tela, se recomienda utilizar doble mascarilla de manera correcta, asegurándose que cubra la nariz y boca. Sin embargo, se recomienda que durante este periodo crítico por ómicron se utilice un N95 o KN95.
Para conocer más cuál de las mascarillas te brinda mejor protección ante ómicron, da clic en este enlace.
La principal diferencia entre estos cubrebocas es el origen: los N95 son de Estados Unidos, los KN95 de China y los FFP2, de Europa.
Los tres manejan estándares muy similares.
Una diferencia más es que los N95 es más ajustados al rostro, su resorte es más corto, por lo que pueden resultar incómodos en periodos prolongados. A diferencia de los KN95 chinos cuyo resorte es más largo.
Los N95 son ideales para el personal médico pues al ser más ajustados impiden el paso del aire; mientras que los KN95 son adecuados para las personas que no están necesariamente expuestas de manera directa y contante al virus SARS CoV-2.
De acuerdo con datos de la mayor aseguradora privada en Sudáfrica, país en el que se detectó por primera vez ómicron, las personas infectadas con esta variante presentan como principales síntomas:
A diferencia de las otras variantes, un síntoma poco frecuente entre las personas infectadas con ómicron es la pérdida de olfato y gusto.
Algunos pacientes contagiados por ómicron señalaron presentar síntomas muy similares a los de un resfriado muy fuerte, incluyendo fiebre, dolor intenso de cabeza y cuerpo.
Otra de las diferencias de ómicron con las otras variantes de Covid-19 es que al parecer los enfermos desarrollan síntomas más pronto después de ser infectados.
Este contenido fue elaborado con información de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y Deseret