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Oigan, ¿y qué pasó con el socavón de Puebla durante 2022?

Investigadores alertan que el socavón de Santa María Zacatepec, comunidad de Juan C. Bonilla, en Puebla, mantiene un “potencial riesgo geológico”

Oigan, ¿y qué pasó con el socavón de Puebla durante 2022?
23/12/2022 |05:00
Redacción CDMX
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Oigan, ¿y qué pasó con el socavón de Puebla en 2022?... Parece meme pero es anécdota. A un año y siete meses de que surgió la oquedad en la comunidad de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla, no ha habido más avances en la realización de estudios geológicos en la zona para determinar su potencial de riesgo.

Durante este año el socavón de Puebla mantuvo su crecimiento. Después del terremoto del 19 de septiembre 2022, con magnitud de 7.7, se registró que el socavón ubicado en Santa María Zacatepec registró algunos desgajamientos, lo que provocó que un aumento en el tamaño de ambos ejes.

Si bien el último desgajamiento coincidió con la actividad sísmica, las autoridades estatales descartaron que el crecimiento se haya debido al movimiento telúrico, sino que consideraron es consecuencia de la erosión ocasionada por la temporada de lluvias.

Vicente Nolasco Valencia, investigador del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), alertó entonces que la oquedad representa todavía un “potencial riesgo geológico”.

¿Cuánto mide el socavón de Puebla 2022?

Después del sismo del 19 de septiembre, un dron sobrevoló la zona donde se ubica el socavón.

A partir del sobrevuelo que hizo el dron del área de Protección Civil estatal, se confirmó que se ampliaron los dos ejes tras el sismo de septiembre.

El socavón de Puebla se encuentra en campos de cultivo, a orilla de la carretera federal Puebla-Huejotzingo y a una distancia de cinco minutos al aeropuerto “Hermanos Serdán”.

De acuerdo con las últimas mediciones informadas por las autoridades, el eje menor del socavón mide 129.03 metros, con el sismo registró un aumento de 86 centímetros; en tanto que el eje mayor tiene una dimensión de 132.87 metros, con un incremento de 1.41 metros.

Desgajamientos

La madrugada del martes 20 de septiembre hubo desgajamiento en una de las laderas de la oquedad de acuerdo con reportes de vecinos, que reportaron haber escuchado ​un fuerte ruido, lo que más tarde se confirmó que fue derivado del desgajamiento de la pared suroeste del socavón.

Perímetro de seguridad

El socavón apareció el 29 de mayo de 2021, en torno a este agujero se mantiene un perímetro de malla ciclónica para evitar que las personas se acerquen y pongan en riesgo sus vidas.

El área es vigilada por una patrulla de la Policía Estatal de manera permanente para impedir que los curiosos o turistas que llegan a acudir rompan el perímetro.

¿Qué lo causó?

Desde ese 29 de mayo de 2021 que el suelo colapsó, al paso de las semanas y meses, los especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron algunas respuestas sobre la formación del socavón de Puebla.

Una suma de varios factores explican las causas del socavón de Puebla. Expertos del Instituto de Geología de la UNAM explicaron durante un foro lo siguiente:

Los socavones o dolinas ocurren debido a la erosión por sufusión (piping) provocada por el agua subterránea. Es decir, por desgaste interno de las partículas finas que se encuentran dentro del suelo y que con el paso del tiempo provocan colapsos y hundimientos; también puede asociarse la degradación de la superficie, deforestación, cambio y modificación en su uso, entre otros factores.

En el caso del socavón de Puebla hay un factor extra que ayuda a entender su origen: el tipo de suelo.

La parte superficial del terreno corresponde a los flujos de lodo generados a raíz de la erupción del Popocatépetl hace 850 años, mismos que cubrieron los depósitos piroclásticos del Iztaccíhuatl.

En cada una de esas capas se aprecia una serie de cavidades por donde fluye o ha fluido agua en algún momento, lo que permite el arrastre de partículas. Es decir, se forman pequeños túneles, por los que circula el agua que arrastra las partículas y, a la larga, facilita el colapso.