De acuerdo con el Reporte Semanal Nacional de Incendios Forestales del Programa de Manejo del Fuego de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el estado de Puebla ocupa el tercer lugar nacional al registrar 32 incendios forestales en lo que va de 2022.
En el informe del gobierno federal se indicó que en el año 2021 se registraron un total de mil 043 incendios en todo el país, lo que provocó daños en 20 mil 674.42 hectáreas.
Respecto al 2022, de enero hasta el corte del 24 de febrero, suman 392 incendios en todo el país y afectaciones en 5 mil 516.23 hectáreas.
El Estado de México encabeza la lista con un registro total en lo que va del presente año, de 97 incendios, seguido de la Ciudad de México con 56 y Puebla con 32.
Le sigue Michoacán con 27 siniestros, Morelos con 23, Chihuahua con 21 y Tlaxcala con 20.
En el detalle por entidad federativa, en la semana del 18 al 24 de febrero, Puebla registró 14 incendios, lo cual lo posicionó en el tercer lugar nacional, respecto a dicho periodo, y daños en 76 hectáreas.
Del 1 de enero al 24 de febrero han participado un total de 523 personas en el estado de Puebla para controlar y sofocar el fuego.
Del total de participantes se registraron 39 oficiales y 12 personas de servicios ambientales de la Conafor, 12 de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y 236 del gobierno del estado.
Así como 37 personas de Protección Civil estatal, 35 por parte de los Ayuntamiento, 76 de Protección Civil municipal, 55 voluntarios, cuatro propietarios y poseedores de terrenos forestales y cinco personas de organismos no gubernamentales.
Puebla, además de ocupar los primeros lugares con mayor número de incendios, también se encuentra entre los primeros sitios de las entidades federativas con mayor superficie afectada con un acumulado de 236.80 hectáreas.
Actualmente se registra un incendio en las faldas del volcán Popocatépetl, en las inmediaciones del paraje Xolihuitla y Tepetlacalco, perteneciente al municipio de San Nicolás de los Ranchos.
Voluntarios de la localidad y brigadistas forestales realizan las acciones para controlar el fuego y mitigarlo.
De acuerdo con la agencia medioambiental de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los incendios forestales aumentarán un 30 por ciento para 2050 y un 50 por ciento para fin de siglo, debido a la crisis climática.
El calentamiento global, las sequías y los cambios de uso de la tierra generarán incendios, aun en regiones nunca afectadas por esos siniestros, como el Ártico, por lo que llama a los gobiernos a adoptar estrategias basadas en la prevención y preparación, y con la asignación adecuada de los presupuestos.
Las previsiones del análisis, hecho por 50 científicos, señalan que ningún rincón del planeta estará a salvo de los incendios forestales.
Las consecuencias de estos siniestros, además de los altos costos de la reconstrucción de las zonas afectadas, son daños a la salud de las personas a causa del humo, impactos respiratorios y cardiovasculares.
Además, los incendios forestales arrasan con la vida silvestre y los hábitats naturales, y han colocado a algunas especies de animales y plantas más cerca de la extinción.
Los incendios forestales y el cambio climático se exacerban mutuamente, aumentan la sequía, las altas temperaturas del aire, la baja humedad relativa, los rayos y los fuertes vientos, devastan ecosistemas sensibles y ricos en carbono como las turberas y las selvas tropicales.