En la red social TikTok, el usuario @kincrests compartió que en un panteón de Estados Unidos, las lápidas ya cuentan con códigos QR para que los visitantes puedan conocer datos de las personas fallecidas y sus restos mortuorios.
De inmediato, los usuarios hicieron viral este hecho, sorprendidos de que las personas pueden hacer uso de la tecnología incluso después de muertos.
Los códigos QR se llevan utilizando desde hace varios años en el ámbito del marketing y la publicidad. Son muy útiles para obtener información de manera rápida sobre cualquier aspecto o acceder de forma fácil y directa a una página web o cualquiera de sus secciones.
Durante y después de la pandemia, fue cada vez más común, al grado de que en sitios como restaurantes o prestadores de servicios, los menús se sustituyeron por los códigos QR para evitar que los comensales tuvieran contacto físico con las cartas.
El código QR permite una gran accesibilidad, ya que solo se necesita contar con un teléfono inteligente o la aplicación que permita la lectura del código, algo muy similar a un código de barras en el supermercado.
A través de este sistema se puede almacenar información y difundirla de manera instantánea, sencilla y creativa. Se puede almacenar más que enlaces a un sitio web, ya que puedes incluir diversos contenidos digitales, archivos, fotos, videos y más.
En el caso de los códigos QR en las lápidas de uno de los panteones de Estados Unidos, se señala que las familias pueden incluir diversa información que desean competir con otras personas para recordar a la persona que ya falleció.
A través de esta herramienta, los deudos pueden incluir su biografía, memoriales virtuales, galerías de fotos, información educacional, canciones y listas de reproducción, donaciones de caridad y libro de visitas digital entre otros.
Para conocer si este tipo de servicio ya se ofrece en Puebla, El Universal Puebla hizo un sondeo entre las principales firmas de cementerios particulares en la ciudad, arrojando como resultado que solo en un sitio ya se incluye este servicio.
Las personas que deseen prevenir sus servicios funerarios y que sus lápidas cuenten con este nuevo sistema de códigos QR, deben contratar los servicios de Bosque Eterno.
Se ubica en calle 16 de Septiembre sin número, en la colonia Cuauhyocan, de la junta auxiliar de Casa Blanca, perteneciente al municipio de Amozoc, limítrofe con la ciudad de Puebla.
Se trata de un cementerio innovador y al mismo tiempo sustentable, ya que las personas son cremadas y enterradas en urnas biodegradables que se entierran bajo un árbol joven.
A decir del área de Marketing y Estrategias de Bosque Eterno, a cargo de Daniel Cohen, los deudos pueden contar con este servicio si así lo solicitan.
Al crear el código QR, se compartirá la fotografía de la persona fallecida y que los deudos deseen que aparezca en la información. También se incluirán datos generales como fecha de nacimiento y defunción, su epitafio y, si así lo desean, quiénes le sobreviven o palabras de despedida dedicadas por sus seres queridos.
En cuanto al costo, no se precisó, ya que este servicio forma parte de los paquetes funerarios que ofrece Bosque Eterno, tales como velación, cremación, trámites y traslados.
El código se coloca en una pequeña lápida, junto al árbol, donde descansan los restos mortales de la persona, sin que rompa con el entorno de un bosque donde solo se miran bancas, senderos, un lago y áreas verdes.
El mismo código también puede mostrarse en el área de nichos, los cuales están rodeados de naturaleza, así como en el estanque de agua para quienes contrataron el servicio de bioaqua, o en el lote donde se coloca a los finados que sus familiares requirieron la inhumación.
En el caso de Valle de los Ángeles, Panteón Jardín y Camino al Paraíso, se informó que aún no cuentan con este servicio.