Además del Himno Nacional Mexicano, hay estados de la República que tienen un himno oficial que enseñan en las escuelas de educación básica.
Pero también hay canciones populares que hablan de las entidades y que la gente asume casi como un himno.
Al escuchar temas como “Sábado Distrito Federal” de inmediato se asocia con la Ciudad de México; “Caminos de Michoacán”, con el estado del mismo nombre, “El Hidalguense”, con Hidalgo, “El son de la negra”, con Jalisco, “Máquina 501”, con Sonora y “Qué chula es Puebla”, con el estado de Puebla, entre otros temas.
Por la letra de las canciones, pareciera que es una persona originaria de ese estado quien le dedica la canción en agradecimiento por haber nacido en esa tierra.
Sin embargo, te sorprenderás cuando sepas que la canción “Qué chula es Puebla” fue creación de Rafael Hernández Marín, un puertorriqueño que amó el estado durante su estancia en México.
El compositor, junto con el poeta español Bernardo San Cristóbal, dio forma a esta obra, cuando ambos trabajan en la estación de radio XEW en la Ciudad de México, sin imaginar que ahora es un tema reconocido a nivel internacional y emblema del estado de Puebla.
¿Quién era Rafael Hernández Marín?
Datos del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), mencionan que Rafael Hernández Marín también era conocido como El Jibarito.
Nació en Aguadilla, Puerto Rico, el 24 de octubre de 1891 y cuando tenía 12 años de edad comenzó su educación musical con el aprendizaje de varios instrumentos de viento, después aprendió guitarra y piano.
Al iniciarse la Primera Guerra Mundial se enlistó en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y una vez que terminó el conflicto bélico regresó a Atlanta, donde lo dieron de baja como sargento.
Se fue a trabajar a Nueva York y un oficial que había sido comandante suyo, lo llamó para que dirigiera la orquesta del Teatro Fausto en La Habana, Cuba.
Rafael Hernández se interesaba por los valses y los danzones, pero en Cuba descubrió el bolero y decidió dedicarse a la composición.
Estando de vuelta en Nueva York fundó el Trío Borinquen y comenzó a viajar por toda América, incluyendo presentaciones en México.
En 1934 llegó a suelo azteca para cumplir con una presentación por seis meses, pero su estancia se prolongó por más de una década y durante esos años recorrió varios estados de la República y desde luego, Puebla.
No se sabe la fecha exacta de cuándo creó la canción Qué chula es Puebla, pero se cree que fue entre 1943 y 1947 cuando trabajaba con su amigo San Cristóbal en la estación XEW.
La canción es reconocida a nivel internacional y ha sido interpretada por voces femeninas y masculinas, tanto por artistas famosos como por quienes apenas inician su carrera.
Tal fue el éxito de la canción que mucha gente pensó que era el himno del estado y que era creación de un poblano.
En 1979, el gobierno del estado de Puebla, a manera de homenaje, colocó un busto de Rafael Hernández en la calle 43 Oriente-Poniente, casi esquina con la 16 de Septiembre, de la colonia Huexotitla.
Hernández Marín escribió más de 2 mil temas que incluyen letra y música, entre las que destacan “Perfume de Gardenias”, “Campanitas de cristal”, “Lamento Borincano”, “Capullito de Alelí”, “Silencio” y “Preciosa”, entre otras.
También compuso “El Cumbanchero”, una de las obras cumbre del compositor, grabada en más de medio millón de ocasiones y se trata de una canción de cuna que Rafael Hernández le cantó a su primer hijo. La cumbancha significa alegría y fiesta.
En 1961, el presidente John F. Kennedy llamó “Mister Cumbanchero” a Rafael Hernández durante una cena de gala en Washington D.C.
El hombre que le cantaba a la vida, a la belleza de las mujeres, a las flores, a la naturaleza murió el 11 de diciembre de 1965 en San Juan, Puerto Rico, luego de padecer cáncer.