Sin responsable sanitario ni correcta disposición de desechos operaban las unidades de hemodiálisis clausuradas, indicó la Secretaría de Salud.
“La mayoría de las clínicas de hemodiálisis son privadas y el primer punto es que les faltaba el responsable sanitario, esto es indispensable para poder operar”, señaló el secretario José Antonio Martínez García.
Además, dos de las clínicas tenían los residuos biológico-infecciosos en sitios inadecuados, poniendo en riesgo a los pacientes.
“Les dieron un tiempo para que pudieran regularizarse y esperemos lo hagan lo antes posible para que puedan reaperturar y que estas personas con insuficiencia tengan su tratamiento correcto, bien hecho y sin riesgos”, apuntó.
Sin embargo, el secretario no contestó el cuestionamiento sobre qué alternativa tienen los pacientes mientras tanto.
La Asociación Enfermos Renales y Trasplantados de Puebla reportó que van 8 clausuras a este tipo de establecimientos, dejando a los pacientes vulnerables, dado que es un servicio que no les dan en el sector salud público.