La tecnología no es buena ni mala, es sólo una herramienta, y depende de los usuarios el tiempo de uso que le dan. Actualmente, en el mundo, millones de usuarios se conectan cada minuto a la red del internet, donde se pueden encontrar con temas interesantes, pero también con pornografía o contenidos de riesgo como videojuegos, violencia, y ciberacoso, entre otros.

“El riesgo más grande de este siglo es la ignorancia de los padres, porque no tenemos idea de cómo lidiar con este gigante de la tecnología que está acosando y persiguiendo a nuestros hijos para venderlos, hacerlos súbditos y hacerlos adictos por el resto de sus días”, dijo Robin Maya, director de GuardiaNet, un movimiento de ciudadanos para proteger a los niños y adolescentes en el uso del internet.

En entrevista para señaló que la industria de la pornografía está muy accesible ahora, las empresas de este tipo de contenidos se han hecho de muchas oportunidades por la alta conexión que hay de niños en las redes y de forma desprotegida, y tenerlos como clientes cautivos, debido al confinamiento por la pandemia del coronavirus.

GuardiaNet ha identificado que los menores de edad no sólo se enfrentan al peligro de la pornografía, también se encuentran con otro riesgo, que padecen también los adultos, que es la pérdida del tiempo. Sucede que los fabricantes de estos contenidos saben lo que ignoran los padres, que las redes sociales como Instagram, Facebook, WhatsApp, Snapchat, y otras, están diseñadas para vender un producto, y ese producto es tu atención.

Estamos en la economía de la atención, dijo, de manera que quién logre captar tu atención es el que gana, es el que se hace rico. Han mejorado los aspectos de mercadotecnia y han descubierto el Like, (Me gusta) y eso hace que el cerebro libere una dosis de dopamina, un neurotransmisor que activa el sistema de recompensa, y esos disparos de dopamina nos condicionan y nos hacen adictos.

La dependencia a las redes sociales y a los videojuegos tienen como mayor costo el tiempo, por ello, hoy se ven generaciones de jóvenes de 25 o hasta 30 años de edad que no tienen un trabajo estable, no son independientes económicamente, siguen en casa viviendo con sus padres, opinó.

Robin Maya señaló que ellos como padres de familia, desde 2006, junto con la maestra en Educación, María Estela Santillana Solana, crearon GuardiaNet para guiar a niños, adolescentes y padres de familia en el uso consciente y responsable de la red de internet. Mientras que a los tutores les informan sobre los riesgos a los que exponen a sus hijos cuando no tienen acompañamiento.

Explicó que dejaron de ser padres preocupados y pasaron a ser ocupados, así que los primeros años se dedicaron a identificar todos los filtrados de contenido que hay y la manera de emplearlos.

Un filtrado de contenido es un software que se puede instalar en cualquier computadora, laptop, celular, ruteadores, consolas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos. Selecciona y bloquea el contenido inadecuado, de manera que si se realiza alguna búsqueda en Google y sale algún sitio pornográfico y se da clic a la liga, en lugar de que aparezca el contenido, aparecerá una línea con un mensaje que dice: este contenido no es aconsejable para tu edad.

“(Hemos visto) papás y mamás adictos al sexo. Tenemos cifras que en las mujeres ha aumentado hasta 30 por ciento el consumo de contenidos pornográficos. Tenemos el caso de los niños que por recibir de regalo un celular, un Xbox, se vuelven adictos al grado de ser violentos; y jóvenes que piden ayuda porque identifican que ya son adictos a la pornografía”, dijo Maya.

 

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