Con la llegada de los frentes fríos, no sólo aumentan los resfriados y las enfermedades respiratorias. Tan sólo hay que considerar que, durante la presente temporada, de acuerdo con los pronósticos oficiales se esperan más de 50 frentes fríos.
En términos generales de octubre a febrero, las bajas temperaturas del día, pero sobre todo de la noche, representan un mal presagio para el sector más precario de la sociedad.
Y, por supuesto, Puebla no es la excepción, como queda de manifiesto cada año con la operación de recorridos nocturnos que realizan las brigadas de protección civil y los sistemas DIF, a fin de apoyar a las personas en situación de calle y trasladarnos, llegado el caso a albergues nocturnos.
Bajo condiciones gélidas, la suerte de las personas en situación de calle, así como la de los integrantes de los sectores más desprotegidos de la sociedad, son quienes más padecen los efectos de un clima adverso y se agravan como consecuencia de una alimentación deficiente y una vestimenta poco adecuada para soportar las bajas temperaturas.
Lo más grave es el incremento de casos de hipotermia que en el menor de los casos tiene como consecuencia la pérdida de algunas falanges o extremidades, y en el extremo, la muerte silenciosa y cruel a causa de las bajas temperaturas. Una muerte que la mayoría de las ocasiones sorprende en la soledad a los desamparados.
Por si ello fuera poco, hay que considerar que la combinación de lluvia y el frío produce efectos devastadores para quienes habitan en la región serrana y en las partes altas. Y en paralelo, enfrentan el riesgo de morir o sufrir afecciones graves a causa de la inhalación del humo que emana de braceros, calentones o estufas de leña.
Los municipios que más resienten los efectos de los frentes fríos y la temporada invernal son los ubicados en la Sierra Norte y Nororiental, así como la región de Libres-Serdán, hasta el municipio de Tepeaca.
Algunos de los municipios de Puebla donde generalmente el clima gélido provoca más enfermedades respiratorias son: Ahuazotepec, Eloxochitlán, Ajalpan, Huauchinango, Libres, Serdán, El Seco, Teziutlán, Zacatlán, Cholula, Tepeaca, Tlatlauquitepec, Zaragoza, Zacapoaxtla y Puebla capital.
Aunque las muertes por hipotermia en los últimos años han ido a la baja en el estado, lo cierto es que aún se presentan algunos casos incluso en temporadas que no son propiamente frías.
En junio de 2021 se registró el deceso de dos personas en situación de calle en la capital de Puebla. Un hombre sobre la calle 5 de mayo y la esquina de la 10 Poniente, en pleno Centro Histórico, y otro debajo de un puente peatonal de la junta auxiliar San Felipe Hueyotlipan.
Datos de la Secretaría de Salud de Puebla, señalan que durante el 2021 se registraron 16 casos de intoxicación con monóxido de carbono y 19 casos de hipotermia en la entidad.
En los primeros días de marzo de 2022, un indigente murió supuestamente de hipotermia cuando dormía sobre las escaleras de la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, en el Centro Histórico de Puebla.
En el plano estadístico, en diciembre de 2021, en Puebla capital se contó con un registro de 329 personas en situación de calle, de acuerdo con reportes ciudadanos.
Además, hay que tener presente que el pasado 23 de agosto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, advirtió que, aunque se han mantenido a la baja y estables, los contagios de Covid-19 en México podrían tener un repunte en los últimos tres meses del año.