El próximo 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de realizar las exploraciones como medida de prevención, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos.

El cáncer de mama se origina a partir del crecimiento descontrolado e independiente de las células que forman un tumor maligno que puede invadir tejidos circundantes y también órganos distantes (metástasis) y es la primera causa de muerte en la población femenina a nivel mundial.

En México, es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 25 años y más. Durante 2019 se registraron 15 mil 286 nuevos casos de cáncer de mama en la población de 20 años y más.

De ese total de casos, 167 corresponden a hombres y 15 mil 119 a mujeres. La tasa de incidencia de tumor maligno de mama a nivel nacional es de 18.55 casos nuevos por cada 100 mil habitantes de 20 años y más, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoce como el tipo de cáncer más común en el mundo, pero a pesar de ser de los más conocidos y sobre los que más se habla, aún existen muchas ideas falsas al respecto.


Mitos y realidades del cáncer de mama

Mito: Las bolitas o bultos en el pecho son el único síntoma.

Realidad: No solo los bultos en el pecho pueden alertarte que algo no está bien en las mamas, también hay cambios en el tamaño, forma o textura de la mama o el pezón que son señales de alerta. De igual manera, hay que prestar atención cuando los pechos están hinchados o dolorosos y la piel irritada o “piel de naranja”.


Mito: El cáncer de mama siempre es hereditario

Realidad: Aunque tienes más probabilidades de padecerlo si algún familiar directo lo tiene, se ha encontrado que solo una de cada tres mujeres con este tipo de cáncer tiene herencia, por lo que es obligación de todas las mujeres realizarse una exploración permanente.


Mito: Las pastillas anticonceptivas causan cáncer.

Realidad: El cáncer de seno está muy relacionado con las hormonas, pero el consumo de pastillas anticonceptivas no eleva significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.


Mito: Solo las mujeres enferman de cáncer de mama.

Realidad: Estudios revelan que los hombres también pueden padecer esta enfermedad, aunque en menor porcentaje en comparación con las mujeres, pues tan solo el 1 por ciento de los casos de cáncer de seno ocurren en hombres, y por lo general son mayores de los 60 años de edad.



Mito: Si te lo detectan, necesitas una mastectomía.

Realidad: Cuando el cáncer se detecta a tiempo, no siempre se necesita una mastectomía. A veces solo se retiran las células cancerígenas y se trata con quimioterapia o radioterapia.


Mito: El cáncer de mama regresa después de cinco años.

Realidad: Una recaída es más probable entre los cinco y los diez años, y mucho menos probable después de eso.


Mito: No hay nada que puedas hacer para disminuir el riesgo de desarrollarlo.

Realidad: Puedes reducir las probabilidades de contraer cáncer de mama haciendo ejercicio con regularidad. Con 75 minutos de caminata rápida a la semana (menos de 15 minutos diarios) se disminuye el riesgo en un 18 por ciento.



Mito: El desodorante causa cáncer.

Realidad: Ningún desodorante provoca el desarrollo de células de cáncer. No hay estudios que así lo comprueben.


Mito: Los brasieres con varillas y aros causan cáncer.

Realidad: No existe estudio que verifique que este tipo de prendas de soporte causan cáncer, ni que el tipo de tela como licra o nylon pueda provocarlo, pero sí es recomendable usar prendas de algodón para que permita la transpiración.


Mito: El cáncer de mama solo les da a las mujeres mayores de edad.

Realidad: El riesgo de padecer cáncer de mama aumenta con la edad, siendo más común su presentación en edades cercanas a la menopausia. Sin embargo, el cáncer mamario se puede presentar en mujeres jóvenes desde los 15 años, por lo que es recomendable siempre la autoexploración mamaria desde el inicio de la vida reproductiva.


Mito: El cáncer de mama solo les da a las mujeres que tuvieron hijos.

Realidad: Las mujeres que no han tenido hijos o que los tuvieron después de los treinta, así como las mujeres que empezaron a menstruar antes de los 12 años o que llegan a la menopausia después de los 55, deben también realizarse la exploración y a partir de los 40 años de edad, realizarse la mastografía.


La información anterior se obtuvo de la Clínica Mayo y de Christus Muguerza, grupos médicos que también recomiendan hacerse la mastografía para detectar a tiempo esta enfermedad.

La prueba consiste en que la mama se comprime en dos plataformas que toman placas de rayos X. Se recomienda a mujeres de 40 a 69 años de edad, sin signos, ni síntomas de cáncer y tiene como propósito detectar anormalidades en las mamas, que no se pueden percibir por la observación o la palpación.

El estudio consiste en tomar dos radiografías de cada mama: de los lados y de arriba hacia abajo, lo que permite descubrir pequeños nódulos o masas que no los puede sentir una persona.

Si se descubre alguna anormalidad mediante la mastografía, se requerirán estudios adicionales para descartar o confirmar el diagnóstico. En caso de que el resultado sea normal, se citará a una nueva mastografía en dos años.

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