Los sismos, como los microsismos, han estado presentes en territorio poblano, aunque algunos se perciben más que otros y no pueden prevenirse.
El 12 de diciembre en la Ciudad de México se detectaron tres microsismos con epicentro en la alcaldía Álvaro Obregón, lo que asustó a muchos capitalinos porque estos movimientos telúricos fueron perceptibles.
¿Qué son los microsismos?
La vista UNAM Global de la Universidad Nacional Autónoma de México explica que se trata de pequeñas rupturas que ocurren en el interior de la tierra, cercanas a la superficie, es decir, a unos 4 o 5 kilómetros de profundidad y no son inusuales en la región de la cuenca del Valle de México.
Se han identificado muchas fallas geológicas en la Faja Transvolcánica Transmexicana, que es esta sucesión de volcanes en donde están comprendidos el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, el Nevado de Toluca y La Malinche.
Especialistas afirman que estos eventos ocurren todos los días, por el reactivamiento de antiguas fallas geológicas, pero en un nivel mínimo de percepción, ya que alcanzan magnitudes de hasta 3 grados.
Aunque son de baja intensidad, que es una de sus características, los habitantes los pueden percibir muy fuerte en el lugar donde se originan y suelen ser acompañados con un estruendo debido a la onda sísmica que genera perturbación acústica.
¿Por qué se presentan los microsismos?
Los registros del Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportan estos movimientos casi todos los días por decenas y rara vez presentan réplicas, pero al igual que los sismos, son fenómenos naturales que no se pueden prevenir.
En Puebla, de acuerdo con el catálogo del SSN, se han registrado 157 microsismos reportados del 1 de enero de 2012 al 13 de diciembre de 2023, desde 1 a menos de 4 grados de magnitud.
Estos movimientos repentinos se han dado en zonas que abarcan los municipios de Chiautla de Tapia, Atlixco, Huejotzingo, Acatlán de Osorio, San Gabriel Chilac, San Salvador El Seco, Nealtican, Tlanalapan, Tehuacán, Zinacatepec y en la ciudad de Puebla.
La actividad sísmica que se manifiesta en la región debe originarse por movimientos tectónicos, vulcanismo o por acomodamientos superficiales de la corteza terrestre.
El estado está atravesado por cinco fallamientos, de los cuales destacan por su importancia el Popocatépetl – Chignahuapan, el de la Malinche y el Atoyac-Minas. Existen además dos fallas geológicas menores que son la de Valsequillo y Hueyotlipan.
De manera que los microsismos, al igual que los sismos que se sienten en Puebla, también son consecuencia de los temblores en Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y por la subducción de la placa de Cocos en la placa del Pacífico.
Por otra parte, los sismos de tipo volcánico son de menor magnitud, pero el peligro es latente en el estado.
La madrugada del 6 de septiembre de 2023 se registró un microsismo en Puebla que tuvo una magnitud de 3.3 grados.
El movimiento telúrico se sintió a las 00:43 horas y tuvo su origen en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, en la ciudad de Puebla y límites con Tlaxcala.
Información del SSN señaló que la profundidad fue de 5 kilómetros y el epicentro se identificó al sureste del Parque Nacional La Malinche, por lo que en aquella ocasión solo fue percibido por algunos poblanos que dieron cuenta en las redes sociales.
En lo que corresponde a sismos que se han dado en el territorio poblano, del 2012 al 13 de diciembre de 2023 se han registrado mil 8 sismos, siendo el más reciente el 12 de diciembre de 2023 a las 04:42 horas, a 14 kilómetros al suroeste de San Gabriel Chilac y tuvo una profundidad de 9.6 kilómetros y una magnitud de 3.8 grados, pero no hubo reporte alguno por parte de los habitantes ni de las autoridades porque no fue perceptible.
