El jueves 27 de marzo se conoció el caso de un hombre que fue multado en Guanajuato debido a que los fuertes y constantes ladridos de su perro afectaron la salud de un niño, por lo que te explicamos si lo mismo puede ocurrir en Puebla.
El Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato resolvió este caso que inició en 2023 cuando un padre de familia denunció a su vecino por considerar que los ladridos de su husky siberiano afectaron el bienestar de su hijo de tres años de edad.
De acuerdo con la queja vecinal, el argumento del denunciante es que el ruido ocasionado por los ladridos del perro causaron insomnio y por consiguiente, un bajo rendimiento escolar de su hijo, entre otros efectos negativos.
En principio, el dueño de la mascota había ganado el juicio, pues la autoridad consideró que no había elementos suficientes para indiciarlo, pero tras una apelación que la parte afectada presentó en la Novena Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato, se resolvió multar al dueño del perro y establecer una indemnización que hasta ahora no se ha hecho pública.
Durante el proceso no se determinó si los ladridos llegaban a ciertos decibeles, pero en las pruebas psicológicas que se practicaron al menor, se evidenciaron las afectaciones.
¿En Puebla te pueden sancionar por los ladridos de tu perro?
Este tema está regulado por el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun), específicamente en el artículo 209 que se refiere a los hechos que se consideran faltas o infracciones administrativas.
Esto quiere decir que la molestia que pueda ocasionar una mascota a los vecinos no es delito sino una falta administrativa que se resuelve ante un juez cívico.
De acuerdo con el inciso “i”, cometen una infracción quienes “posean animales sin adoptar las medidas de higiene necesarias que expidan olores altamente desagradables, que éstos tengan plagas o que emitan ladridos que ocasionen molestia a los vecinos”.
De tal manera que un vecino sí puede recurrir a los juzgados civiles para presentar una queja y en todo caso, llegar a algún arreglo o bien, establecer una multa por la falta cometida.
