Puebla, conocida por su riqueza cultural e histórica, también alberga sorprendentes tesoros naturales que pocos imaginan.
Entre ellos se destacan cenotes, arrecifes y playas ocultas en sus Pueblos Mágicos, ofreciendo experiencias únicas para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Aunque parezca increíble, Puebla es hogar de un paraje que asemeja un cenote. En el Pueblo Mágico de Cuetzalan, rodeado de exuberante vegetación y paisajes vírgenes, se encuentra el Cañón del Duende.
Esta maravilla geológica, formada a lo largo de millones de años, oculta una poza que recuerda la forma de un cenote, accesible solo con guías locales debido a su ubicación en terrenos privados.
El recorrido para llegar a este lugar mágico comienza con un descenso emocionante por las pendientes de la región, en la comunidad de Pinahuista. Esta comunidad está situada cerca de las aldeas de Xocota y Tatahuictaltipan, y forma parte de los circuitos turísticos ofrecidos por agencias como Cuetzalan Mountain Travel, Kalpanolis Cuetzalan, Turismo Cuetzalan y Saya Tours Cuetzalan.
La Laguna de Alchichica, conocida como “El mar de Puebla”, es otra joya natural ubicada en un cráter volcánico. Sus aguas de colores esmeralda y turquesa varían según la temporada, y en su interior se encuentran estromatolitos, estructuras que se asemejan a los arrecifes de coral.
Con una profundidad de hasta 75 metros, esta laguna es el hogar de especies únicas, como un tipo de ajolote que vive solo en sus aguas saladas. Alchichica, formada por una explosión volcánica hace miles de años, continúa fascinando por su biodiversidad y belleza.
La laguna de Alchichica, está ubicada en la comunidad del mismo nombre en el municipio de Tepeyahualco, a la altura del kilómetro 140 de la carretera México-Veracruz.
Aunque no está cerca del mar, Puebla sorprende con la “Playita de los Tres Colores”, un rincón especial en la comunidad de Macuilquila, a tan solo 133 kilómetros de la ciudad de Puebla.
Ubicada cerca del Pueblo Mágico de Tlatlauquitepec, esta playa recibe su nombre por el fascinante fenómeno óptico que crea tonalidades de azul, verde y rosa en sus aguas cristalinas.
Los rayos del sol inciden sobre el río Apulco, generando este efecto mágico, convirtiendo la playa en un destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza.
Dirígete hacia el norte por la carretera federal 129D (autopista Puebla–Xalapa) hasta Teziutlán, Pueblo Mágico. Luego, sigue por la carretera estatal 125 hacia el noroeste hasta llegar a Macuilquila.
Puedes tomar los autobuses Línea Vía que salen desde la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) a Tlatlauquitepec, desde las 08:25 horas, cada hora, hasta las 16:25 y a las 18:25.
El tiempo estimado de viaje en autobús de Puebla a Tlatlauquitepec es de 4 horas, variando de acuerdo con las condiciones climáticas y tráfico en carretera.
Una vez en Tlatlauquitepec, puedes tomar un transporte adicional hacia Macuilquila para llegar a la Playita de Tres Colores.