Al menos cuatro mandos policíacos han sido señalados por haber estado ligados con el crimen organizado en Puebla.
Los primeros dos fueron el ex director de la Policía Estatal, Marco Antonio Estrada, y el ex titular del extinto Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Tomás Mendoza.
Ambos no sólo fueron señalados de estar coludidos con bandas dedicadas al robo de combustible, sino que fueron detenidos con huachicol.
El 13 julio de 2015 los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvieron al ex director de la Policía Estatal y al ex titular del GOES sobre la carretera Tepeaca-San Felipe Tenextepec, en el municipio de Tepeaca, en posesión de tres mil 600 litros de combustible robado y armas de cargo.
En diciembre del 2018, un Juez Federal -adscrito en Tlaxcala- los condenó a cuatro años de prisión y les impuso una multa económica por el delito de posesión de combustible robado.
Aunque hasta el momento no les han comprobado nada, los ex itulares de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal Facundo Rosas Rosas y Raciel López Salazar fueron señalados por estar ligados con bandas del crimen organizado.
En su mandato durante la administración del gobernador Rafael Moreno Valle, Rosas Rosas fue ligado con bandas dedicadas al robo de combustible.
El ex funcionario recientemente estuvo detenido por su presunta participación en el operativo Rápido y Furioso que ocasionó la entrada de miles de armas ilegales de Estados Unidos a México.
Por su parte, López Salazar fue destituido de su cargo por el gobernador Miguel Barbosa cuando descubrió diversas irregularidades en su mandato ligadas presuntamente a bandas criminales.