Desde que la influenza llegó a México en el año 2008, se comenzó a utilizar el cubrebocas como medida preventiva.
Y desde entonces el cubrebocas, que solo se empleaba en hospitales, tomó las calles y su uso se hizo popular.
En primer lugar, hay que considerar que utilizar cubrebocas es parte de una responsabilidad social y cuidado personal.
De hecho, las personas con gripe o resfriado deben usarlo para evitar contagiar a terceros.
Por otra parte, es necesario subrayar la conveniencia de hacer uso del cubrebocas en sitios cerrados donde haya una amplia concentración de personas.
De ahí que en octubre del año 2022, el gobierno federal estableciera el fin de la utilización obligatoria del cubrebocas, pero brindará algunas recomendaciones.
Entre ellas se recomienda el uso del cubrebocas en espacios cerrados donde no exista la sana distancia.
Las personas que aún no se vacunan contra Covid-19 o que tienen algún padecimiento inmunosupresor deben seguir utilizando esta protección.
También se recomienda ponerse mascarillas en lugares de trabajo que estén mal ventilados o que sean compartidos con otras personas.
Así como en espacios de trabajo donde exista una muy alta exposición a fuentes conocidas o sospechosas de Covid-19, esto es en espacios como hospitales o centros de salud.
Por otra parte, es conveniente usar cubrebocas durante el traslado a los centros de trabajo en caso de hacerlo, sobre todo si se utiliza transporte público.
