Puebla sin duda es un estado en el que la cultura empresarial del esfuerzo ha rendido frutos.
Muchos empresarios y familias se han colocado al frente de algunos rubros e incluso hay algunos que han alcanzado el calificativo de reyes o señores en sus respectivas esferas comerciales.
Pero sin duda quienes lo han conseguido como migrantes tienen un mérito especial.
En Estados Unidos, algunos paisanos como Ricardo Andrade Cerezo, han alcanzado el éxito.
Ricardo Andrade es conocido como “El Rey de la Cemita”, un abogado quien ante la falta de oportunidades se vio obligado a emigrar como indocumentado a Estados Unidos, donde logró convertirse en un empresario exitoso.
Es conocido así, debido a que introdujo entre la comunidad migrante de Nueva York el gusto por la cemita.
Inició vendiendo 30 piezas que llevó desde Puebla para prepararlas con carne y otros ingredientes.
Hace diez años horneaba y comercializaba 25 mil piezas al día en su cadena de 126 restaurantes, hasta que llegó a las 40 mil cemitas diarias.
Abrió su franquicia de restaurantes Mi Chula Puebla y Mi Pueblito, así como una fábrica de nieves La Flor de Puebla. Sus negocios se ubican en Nueva York, Atlanta, Miami, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Las Vegas, en Estados Unidos.
Ahora se llama Cemitas Puebla Corporation, con sede en Los Ángeles y cuenta con más de 2 mil 600 empleados.
Otro caso similar es el del migrante poblano Erasmo Ponce, apodado como “El Rey de la Tortilla”, quien llegó a Estados Unidos a finales de la década de los 80 y comercializa este producto en la Costa Este y en algunas regiones de Canadá.
Sus tortillas llegan a estados como Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland y Washington.
Además de ciudades en Canadá como Toronto, Quebec y Ottawa.
Otro migrante es Rene Moreno, originario de Coatzingo, municipio ubicado en la Mixteca, quien migró cuando tenía 10 años, en 1982.
Creció en el este de Los Ángeles, California, abrió su primer negocio en 1996 y se convirtió en un defensor de los grupos juveniles locales.
Con el propósito de promover el orgullo de ser de origen poblano, en el año 2013 inició el proyecto Un Poblano Más y en el año 2015 fundó DosUnoSieteRadio.
Es cofundador de la Fundación Puebla USA, creada en el año 2016, que busca unificar a los migrantes poblanos en Estados Unidos. Y trabaja por mejorar las condiciones de vida y la activa participación de los poblanos en ambos lados de la frontera.
Jaime Lucero es otro migrante poblano que llegó a Estados Unidos, donde trabajó como lavaplatos, después de un tiempo puso en marcha Gold & Silver Logistics, una empresa que se ha convertido en una de las mayores importadoras y distribuidoras de ropa para mujer en el país del norte.
Todo empezó en 1980 cuando decidió sacar sus ahorros para adquirir un camión usado y emprender su negocio que, con el paso del tiempo, se convirtió en un éxito.
En el año 2002 contaba con una flota de 25 camiones para repartir prendas a medio centenar de tiendas estadounidenses, que en el año 2019 sumaban 8 mil puntos, y daba empleo directo a unas 300 personas en Harrison, Nueva Jersey, y otras 4 mil de manera indirecta.
Pero también hay casos de migrantes que regresan para convertirse en empresarios como Leobardo Téllez, quien volvió de Estados Unidos luego de dos años y cuatro meses.
Para crear Mazolco, que produce y comercializa tostadas, totopos y nachos hechos con maíz azul.
Leobardo Téllez es egresado de la Universidad del Valle de México (UVM) Campus Puebla, y además cursó una carrera técnica en Mecánica, en la Universidad Tecnológica de Huejotzingo (UTH).
Leobardo Téllez vive en una comunidad de nombre San Mateo Ozolco, que se encuentra entre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Y su pequeña empresa está en crecimiento.
Sobre la participación de la población migrante, en el campo de los negocios en Estados Unidos, en junio del año 2016 da cuenta una publicación de Forbes titulada “1 de cada 4 negocios en EU pertenecen a inmigrantes”.
En torno a los mexicanos, la publicación firmada por Maurizio Guerrero señaló: “una de las claves del éxito del emprendimiento de los mexicanos en Estados Unidos es que llegan bajo un cierto patrón. Los mexicanos migran siguiendo las huellas de un familiar, que a su vez sigue los pasos de personas de la misma comunidad, zona, etnia o estado”.
Y continua: “a Nueva York han arribado migrantes de Puebla y luego de Oaxaca, que componen, de acuerdo con cifras del Consulado de México en Nueva York, cerca de 70% del total de los mexicanos de la llamada zona triestatal, compuesta por los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. Ese lazo ayuda a que los recién llegados se empleen en negocios de familiares y de amigos, y el emprendimiento es aprendido de primera mano”.