El desarrollo armónico es un objetivo común de toda sociedad, pero por desgracia, en Puebla, a 492 años de su fundación como ciudad en principio y en general como estado, hay rezagos.
Índices de pobreza que contrastan tan solo en la ciudad de Puebla en juntas auxiliares como San Miguel Canoa y San Andrés Azumiatla -que permanecen como áreas rurales- con el desarrollo y la bonanza que se proyectan en áreas como Angelópolis, por citar un caso.
O las condiciones que prevalecen en las Sierras Negra y Norte de la entidad, en contraste con las cabeceras de municipios como Tehuacán y San José Chiapa.
Tan solo en el plano educativo, al cierre de 2022 -de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal- Puebla alcanzó un nivel de rezago educativo del 35.5 por ciento, lo que se traduce en el hecho de que un millón 769 mil 431 poblanos se encuentran en esta condición.
Un informe de la Secretaría del Bienestar sobre la situación de pobreza y rezago social en Puebla, indica que a nivel estado cuenta con una población de 6 millones 723 mil 431 personas.
De ese total 4 millones 117 mil, el 63.4 por ciento se encuentran en situación de pobreza.
En pobreza moderada 3 millones 219 mil, o sea el 49.6 por ciento; en pobreza extrema 897 mil o sea el 13. 8 por ciento.
Por otra parte, con datos de 2020, apunta que Puebla presentaba un rezago educativo de 20.4 por ciento de la población, muy cercano al nacional, que fue de 19.2 por ciento.
En acceso a servicios de salud se registró un rezago de 32 por ciento de la población.
El porcentaje más alto se registró en el rubro de seguridad social, con 70.7 por ciento.
En el rubro de calidad y espacios de la vivienda se registró un rezago de 10.4 por ciento de la población.
Por lo que hace a acceso a los servicios básicos en la vivienda, se registró un rezago de 26.2 por ciento.
En tanto que en acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, el rezago se situó en 27.3 por ciento.
El 3 por ciento de la población de puebla (201.4 miles de personas) habitan viviendas con piso de tierra.
El 6.5 por ciento de la población (428.3 miles de personas) habitan viviendas con hacinamiento.
El 10.1 por ciento de la población (669.7 miles de personas) habitan viviendas sin acceso a agua.
El 5.9 por ciento de la población (393.0 miles de personas) habitan viviendas sin drenaje.
El 0.1 por ciento de la población (5.9 miles de personas) habitan en viviendas sin electricidad.
Un recorrido por las diversas regiones de Puebla, tanto en la ciudad como a nivel estado, permite apreciar el desarrollo y el bienestar sociales, tienen marcadas diferencias.
Vías de comunicación, y servicios básicos, permanecen como constantes.
El desarrollo igualitario, ligado a la movilidad social y la prosperidad, se antojan como los principales retos a vencer.
Temas como la legalización del aborto, la equidad de género y la igualdad de oportunidades e ingresos en el campo laboral, son otros temas.