Los Zetas fueron uno de los cárteles más violentos y poderosos durante el inicio de lo que el gobierno federal denominó como la "guerra contra el narco", durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Heriberto Lazcano, alias "El Lazca", fue uno de los principales líderes de dicha organización criminal que sembró el horror en varias zonas de México.
Su bastión principal fue Tamaulipas, pero lograron extender su presencia a otras entidades como Nuevo León y Coahuila y, posteriormente en zonas de Nayarit, Sonora, Hidalgo, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Durango, Tabasco, Campeche, Chiapas, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala y Puebla.
Los Zetas fueron un cártel que surgió como una organización armada al servicio de Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo. Se les considera pioneros en la implementación de prácticas de extrema violencia en contra de sus adversarios, como la tortura, la realización y difusión de videos con ejecuciones, desmembramiento de cuerpos, entre otras.
Aunque su principal negocio fue el narcotráfico, Los Zetas también incursionaron en otras actividades criminales como el robo de combustible o huachicol, trata de personas (principalmente explotación sexual de mujeres y reclutamiento de migrantes como sicarios), extorsiones, cobro de derecho de piso, entre otros.
Tras la muerte del Lazca, quien fue abatido por efectivos de la Secretaría de Marina en 2012, comenzó la caída de Los Zetas. Los sucesores de Heriberto Lazcano fueron detenidos o abatidos paulatinamente.
El cártel ya no pudo mantener las zonas y rutas de trasiego de drogas que controlaba. Comenzó una fragmentación en organizaciones locales más pequeñas que se dedicaron a las otras actividades delictivas.
Surgieron así Los Bravo, Los Zetas Vieja Escuela, el Cártel del Noreste (CDN) y Sangre Nueva Zeta. Precisamente esta última célula es la que ha mantenido presencia en el estado de Puebla.
Nueva Sangre Zeta es la organización criminal que mantiene presencia mayoritaria en el estado de Puebla.
Roberto de los Santos de Jesús, alias "Bucanas" y/o "Bukanas", está identificado como el principal líder de esta célula delictiva.
De acuerdo con el documento Análisis a Elementos Esenciales de Información Puebla, elaborado por la coordinación estatal de Puebla de la Guardia Nacional (GN), los Zetas mantienen "presencia mayoritaria en esta entidad así como en límites con el estado de Veracruz y Tlaxcala, a través de una facción denominada Nueva Sangre Zeta".
Los municipios en los que concentran su operación son: Acajete, Acatzingo Amozoc, Quecholac, Tepeaca, Acatzingo, Los Reyes de Juárez, San Salvador Huixcolotla, Tecamachalco y Palmar de Bravo.
Las principales actividades delictivas a las que se dedican son extracción ilegal y comercialización de hidrocarburos (huachicol), secuestro, extorsión en su modalidad de cobro de piso, así como robo a transportistas de carga y ferrocarriles.
Una segunda célula criminal que las áreas de inteligencia del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional tienen identificada es la que encabeza Jalit Cano Parra, alias "el Mamer".
Presuntamente vinculada al grupo de los Zetas, dedicada al secuestro, tráfico de droga, robo de hidrocarburo y transporte de carga, mantiene su base de operaciones en Tepeaca y presencia en los municipios de San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Cholula y San Pedro Cholula, señala el documento revelado por los hackivistas de Guacamaya.
En análisis detalla que este grupo criminal opera en "caminos de primer y segundo nivel que conectan los municipios de la zona norte y sur de la entidad y la autopista Puebla- Córdoba".
Esta información forma parte de los documentos que han sido revelados a partir del hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), coloquialmente conocido como “Guacamaya leaks” o “SEDENA leaks”.