Seguramente has escuchado alguna vez el término “nahual”, el cual se emplea para describir a aquellas personas que tienen la capacidad de transformarse en cualquier animal (tecolote, jaguar, águila, coyote).
En Puebla hay cientos de leyendas que hablan de estos seres místicos, la más conocida es la de la “Nahuala”, una bruja que habitaba una casona abandonada (hoy Museo Regional Casa del Alfeñique) en 1807 y se dedicaba a robar niños para usarlos en sus rituales.
El término viene del náhuatl nahualli, quiere decir "oculto", "escondido" o “disfraz". Se dice que los nahuales son seres malignos o en su mayoría brujos que se transforman en animales solo para alimentarse de las almas de las personas, a quienes les provocan enfermedades y hasta la muerte.
En la cosmovisión mexica, los nahuales eran protegidos por Tezcatlipoca, el dios de la oscuridad, quien daba poderes a hombres, para convertirse en animales y darles un gran conocimiento sobre la muerte y el Mictlán. De hecho, gracias a la tradición oral, hay relatos que vienen de la época colonial en los que se mencionan que durante la noche habían matado a un animal y, al amanecer, el cadáver se había transformado en el de un hombre.
Sin embargo, más allá de ser una leyenda antigua, cada vez son más los testimonios de personas que aseguran haber tenido algún tipo de contacto con estos seres.
En días recientes, se viralizó en redes sociales un video de TikTok en el que relatan que en la comunidad de Aljojuca Puebla, habitan nahuales y son conocidos por los pobladores.
De acuerdo con la historia, un hombre que trabajaba para el gobierno federal tuvo que visitar el pueblo de Aljojuca, para revisar un proyecto relacionado con unas minas que se encontraban en la zona.
Al llegar al poblado, se percató de que varias casas tenían cruces pintadas de blanco, pero no le tomó importancia.
Después de varios días de estar viviendo en aquella comunidad, le preguntó a uno de los ingenieros la razón de las cruces; ellos le respondieron que eran para ahuyentar a los nahuales e, incluso, le dijeron que conocían a dos de estos seres que vivían en las afueras de Aljojuca.
Evidentemente, el hombre no creyó en lo que le estaban diciendo, hasta el día siguiente, cuando el ingeniero decidió llevarlo con un nahual para que creyera.
En las afueras de Aljojuca llegaron a una casa pequeña de lámina donde había una persona fumando, al presentarse le comentaron que no creía en los nahuales, ya que él venía del norte y allá no existían esos relatos de fantasía.
Sin embargo, le dijeron que se asomara por la ventana de la pequeña casa, donde se percató que solo había un catre y una olla de agua.
Inmediatamente, la persona se metió a su casa y 5 minutos después se abrió la puerta y salió un perro tipo “Gigante de Burdeos”.
Al asomarse por la ventana se dio cuenta de que no había otra salida más que la puerta de entrada donde él estaba.
El supuesto “perro” se sentó frente a él hasta que el ingeniero le preguntó si ya estaba convencido de la existencia de estos seres.
El perro se volvió a meter a la casa y 5 minutos después volvió a salir el señor.
La historia fue compartida por la cuenta Historias de Red y actualmente cuenta con 517 mil visualizaciones y 33 mil likes.
En los comentarios las personas aseguran que también han conocido a un nahual, aunque la experiencia no fue tan amigable como la de este hombre:
“Si en verdad quieren ver uno en Tepetitla Tlaxcala, solo tengan cuidado, algunos no son tan nice”.
“Aquí en Veracruz, en la zona de Orizaba es muy común que en las casas pongan cruces de cal, para eso mismo que se narra”.
“Aquí en Yucatán son brujos que vendieron su alma al diablo y se convierten en animales, perros gatos, tiros chivos! Y el Popol Vuh dice cómo se hace”.
“Dicen que nunca debes ver a un nahual transformarse en animal o viceversa, con eso abres tu tercer ojo y puedes ver cosas que son indescriptibles”.