El 17 de noviembre de 2013 fue una fecha fatídica para la familia Orgen Calderón.
Desde ese día, siguen en la búsqueda de su padre Marco Antonio Orgen Maldonado, víctima de desaparición forzada en el municipio de Huauchinango, Puebla.
Irma Virginia Orgen Calderón, hija de la víctima de desaparición, relató cómo ese trágico suceso les ha cambiado la vida y ahora ayudan a otros a través de la organización no gubernamental “Uniendo Cristales”.
En entrevista con El Universal Puebla, la presidenta fundadora comentó que esta asociación está integrada por familiares de personas desaparecidas, profesionales de la salud y gente solidaria que se dedica a acompañar, atender y vincular a quienes lo necesiten.
“En el momento en que un ser querido desaparece, algo en nosotros se quiebra. Sin embargo, el amor hacia nuestros familiares es como el oro que une los jarrones destruidos, ese amor nos da la fuerza y determinación para buscar a quienes nos han sido arrebatados”, dijo.
Su padre, el ingeniero Orgen Maldonado, -relató- fue el primer caso de una víctima de desaparición forzada ocurrida en Puebla, en la Sierra Norte. Se hizo visible gracias al movimiento nacional que se hizo para localizarlo.
El próximo 17 de noviembre se cumplirán ocho años de dicha desaparición forzada, sin que hasta el momento haya un solo avance en las investigaciones por parte de las autoridades estatales, quienes no se han acercado a la familia y desde hace cuatro años no han vuelto a tocar el expediente de su padre, explicó.
“En ocho años no nos han contactado para darnos un reporte de cómo va la investigación, y cuando buscamos acercarnos a la fiscalía no hay apertura al diálogo, no hay avances, hay mucha revictimización en procesos jurídicos, por forenses, funcionarios, policías y mucha falta de ética”, acotó.
Al visibilizarse el caso a nivel nacional, la familia logró que en el 2014, la Fiscalía General de la República lo incluyera en el programa de recompensas, por ello, las autoridades ofrecen 1.5 millón de pesos a quien otorgue información que pueda dar con la localización del señor Orgen Maldonado.
En todo este tiempo, dijo que han trabajado solos y aprendiendo en la marcha para hacer eficiente la búsqueda de su padre y de las más de 20 personas desaparecidas de la zona de Huauchinango que se han registrado desde que se formó la asociación civil.
Como familias aprendieron a no publicar todos los datos de contacto de las familias para recibir información, ya que “existe gente dedicada a esto”, que llaman a los dolientes para extorsionarlos a cambio de supuestos datos fidedignos.
También consideró que la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla no ha puesto la debida atención a los casos que ocurren en la Sierra Norte.
“Si la titular de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla tuviera un mecanismo de comunicación mejor con las familias, quizás se lograrían mejores resultados. Hemos tenido acercamientos, pero son muchas las deficiencias”, citó.
Orgen Calderón reconoció que como colectivo no han logrado que disminuya la incidencia de desaparición de personas, pero han hecho que este delito sea visibilizado entre la población, la cual ahora ya se atreve a denunciar lo que está ocurriendo en la zona.
“A partir de 2013, que pasó lo de mi papá ya había desapariciones, pero no tan constantes. Cuando dimos a conocer a nivel nacional y estatal lo que nos pasó, pudimos notar que comenzaron a denunciar más casos y antes no había nada”, insistió.
Agregó que el trabajo en Uniendo Cristales lo realizan por medio de cuatro etapas que contemplan la búsqueda inmediata de las personas y el acompañamiento emocional para los familiares.
