Víctor Sánchez Espinoza, arzobispo de Puebla, pidió no ser indiferente ante las víctimas de la violencia que vivimos actualmente en el estado y en el país.
En la misa dominical también pidió por el eterno descanso de Esmeralda Gallardo, madre buscadora que fue asesinada el pasado 4 de octubre, en la unidad habitacional Villa Frontera.
Durante la homilía de este domingo, dijo que vivir la compasión en nuestros días parece ir a contracorriente del mundo actual, donde se vive la cultura de la muerte.
“Pareciera que estamos viviendo en la cultura de la muerte, de la violencia, que nos invita al individualismo, al egoísmo e indiferencia, a no conmovernos con los acontecimientos de dolor y sufrimientos de los demás”, expresó.
El líder de la iglesia católica en Puebla recordó las palabras del Papa Francisco, quien refirió que la humanidad esta cayendo en la globalización de indiferencia.
“Podemos conocer de hechos en los que matan a 20 hermanos y nos quedamos con solo decir: ya pasó. Desaparecen a gente, a familias y son datos más de la estadística y no pasa nada. Solo escuchamos: se castigará a los responsables, llegaremos hasta las últimas consecuencias, pero la violencia sigue adelante”, acotó.
Sánchez Espinoza señaló que en cambio, sigue creciendo la violencia como una lepra y de igual manera crece la apatía y el número de alejados de todo optimismo, los que se desilusionan, los que son incrédulos.
“Sigue creciendo la lepra del crimen y de la violencia que no cesa, al contrario, pareciera que se recrudece y como cristianos debemos de ser compasivos con todos los que han sido afectados por el crimen, por la violencia, con las familias desplazadas, con las familias que tienen hijos desaparecidos o asesinados de manera injusta. No dejemos que la indiferencia nos lleve a no ver la realidad en toda su magnitud y gravedad”, insistió.