Aunque puede parecer un ilícito reciente, lo cierto es que el robo de combustible tiene décadas de practicarse en el territorio poblano, y por supuesto en el plano nacional, pero solo recientemente, como parte de un modismo, se le denominó huachicol.
De acuerdo con el portal megalópolismx.com, el delito data de 1978.
Indica que en ese año Crescenciano Álvarez Méndez presentó una denuncia por robo de hidrocarburos en el municipio de Tepeaca.
Refiere que, en esa época, las tomas clandestinas de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se presentaban en terrenos ejidales de la junta auxiliar de Santa María Nenetzintla, en el municipio de Acajete.
En mayo de 2022, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que la escalada del huachicol en el estado de Puebla comenzó en 2012.
Puebla se convirtió en el centro del robo de combustible.
Entre 2011 y 2015 las tomas clandestinas incrementaron 91 por ciento, de acuerdo con cifras de Pemex.
Según registros oficiales, en esos años se llegaron a registrar más de 600 tomas clandestinas.
El Triángulo Rojo concentró hasta el 66 por ciento de este delito, según el Sistema SIG, Análisis de Datos Especiales y Plataforma de Ubicación.
La zona del Triángulo Rojo está conformada por los municipios de Acajete, Tepeaca, Tecamachalco, Acatzingo, Quecholac y Palmar del Bravo.
Cuando los ductos de Pemex fueron deshabilitados, los grupos criminales comenzaron a utilizarlos para esconder las mercancías de los transportes de carga que comenzaron a asaltar, como parte de una diversificación de sus actividades.
Y, al no poder continuar con la extracción de ductos deshabilitados.
En mayo de 2022, el punto principal de los atracos era el municipio de Tecamachalco, donde el gobierno estatal se vio obligado a tomar el control de la seguridad para atender el problema.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó en mayo de 2022, que en Puebla se habían detectado 6 mil 56 tomas clandestinas de combustible durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El general Luis Cresencio Sandoval, apuntó que el municipio con mayor reporte de huachicol era Tepeaca, con mil 216 tomas clandestinas; seguido por Texmelucan, con mil 5; Huachinango, con 565; San Matías Tlalancaleca, con 369; y Acajete, con 299.
Mediante operativos, mencionó, se detuvo a 217 personas presuntas responsables del delito. En tanto, se confiscaron 964 vehículos dedicados a la actividad ilícita, 2.3 millones de litros y 70 predios.
De acuerdo con el portal gobiernofacil.com, datos de Pemex establecen que en el periodo comprendido entre enero de 2000 y diciembre de 2019, en Puebla se detectaron 8 mil 574 tomas clandestinas de combustible.
Las tomas se ubicaron en 30 de los 217 municipios poblanos.
Ello se traduce en un aumento de tomas clandestinas en los últimos ocho años (2011 a 2019) con respecto a la década anterior (2000 a 2010).
Datos de 2016, en el que se ubicaron mil 533 tomas clandestinas, establecen un incremento del 496 por ciento, con relación a las 309 tomas clandestinas detectadas en el año 2014.
En 2018 se detectaron 2 mil 072 tomas clandestinas, cifra que se tradujo en un incremento de 144.19 por ciento en relación con las mil 437 tomas clandestinas registradas en el 2017.
En el 2019, se contabilizaron, mil 847 tomas clandestinas que se traducen en una disminución del 10.85 por ciento, en referencia a las detectadas en el 2018.
El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) reportó que, en 2022, las tomas clandestinas de hidrocarburo en Puebla tuvieron una baja considerable del 76 por ciento.
Puebla pasó de registrar mil 534 tomas clandestinas en 2021 a 352 tomas clandestinas de hidrocarburo.
Por otra parte, el Igavim contabilizó, con base en datos de Pemex, que en el año 2019 en Puebla se registraron mil 849 tomas clandestinas de combustible y en el año 2020, se observó una reducción del 84.05 por ciento al contabilizarse solo 295 tomas clandestinas.