A un año de distancia del deceso de Javier López Díaz, su modelo informativo se mantiene en Cinco Radio.
Los integrantes de su equipo han dado continuidad al esquema de acercamiento y relación ciudadana que creó a lo largo de años de intenso y permanente trabajo.
El concepto que indicaba "si usted está en el lugar, usted es el reportero'', se mantiene, al igual que programas sociales como el de donación de sillas.
Y por supuesto, los integrantes de su equipo de trabajo, el grupo sólido que conformó a un año de su fallecimiento, lo recuerdan con cariño.
La partida inesperada
El 23 de noviembre del año 2021, Javier López Díaz, con una trayectoria de 33 años, condujo, como era habitual, la emisión matutina del noticiero.
Y en su casa falleció de manera súbita e inesperada.
La noticia comenzó a propagarse con rapidez, sus amigos más entrañables se negaban a creerlo, pero su muerte fue confirmada.
Cinco Radio y su comunidad, así como Puebla y el gremio periodístico, estaban de luto.
Contra todo pronóstico, los familiares decidieron que no habría un velorio para el público y menos actos de despedida, y vivieron su luto en privado.
Sin embargo, los homenajes y reconocimientos no se hicieron esperar, y tras el funeral se tomó la decisión de erigir una estatua en su honor y colocarla en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla.
Y desde su develación, desde esa posición, López Díaz es testigo de lo que sucede torno de su estatua, que por cierto fue víctima de la delincuencia o de algún admirador que la despojó de sus característicos lentes, mismos que fueron repuestos con rapidez.
El recuerdo
En la emisión de hoy, los conductores y colaboradores del espacio informativo que creó, recordaron al compañero y amigo, al maestro que estuvo al frente del espacio durante décadas.
Las remembranzas y muestras de afecto se hicieron presentes, y permitieron recordar la esencia de aquella frase que advierte que es de bien nacido el ser agradecido.
Javier López Díaz, a un año de distancia, está en la mente no solo de sus colaboradores, sino de todos los integrantes de la comunidad que formó sin más recurso que su palabra y el compromiso de servir como puente entre la sociedad y los sectores público y privado.
Parafraseando al Papa Juan Pablo Segundo: Javier López Díaz se fue, pero no se fue …
