Luego de que el 13 de junio se estrenó Intensamente 2, la nueva película de Pixar y sobre las emociones humanas, las redes sociales se han inundado sobre la importancia de la salud mental.

Pero ¿los poblanos se toman en serio la salud mental?

Para ello es importante definir qué se considera como tal según los estándares internacionales y conocer qué estadísticas existen.

¿Qué es la salud mental?

De acuerdo con la , la salud mental es un estado de bienestar que les permite a las personas hacer frente a momentos de estrés en su vida, desarrollar sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente, así como contribuir a la mejora de su comunidad.

Según su definición ese bienestar se sustenta en las capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y darle forma al mundo que habitamos.

También lo reconocen como un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.

La OMS considera que a lo largo de la vida hay muchos factores individuales, sociales y estructurales que pueden combinarse para proteger o socavar nuestra salud mental.

Entre ellos, reconocen factores psicológicos y biológicos individuales, pero también la exposición a circunstancias sociales, económicas, geopolíticas y ambientales.

Los riesgos según la organización pueden registrarse en diferentes etapas de la vida, aunque hay algunas que son más sensibles al desarrollo como la primera infancia.

Parte del trabajo de la OMS es la promoción de la salud mental y la prevención de las afectaciones para reducir riesgos aumentar la resiliencia y crear entornos favorables.

¿Qué pasa en Puebla con la salud mental?

Las enfermedades y registros de la salud mental han cobrado tal relevancia en México y las entidades federativas que los principales casos se reportan semana a semana en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica junto con otras afecciones de los mexicanos.

En específico dan seguimiento a los casos de depresión, envenenamiento autoinfligido, lesión autoinfligida, las historias personales de lesiones intencionales y otros síntomas de quienes han pensado en el suicidio.

La edición más actual del reporte corresponde a la semana 22 del 2024 y se publicó este lunes 17 de junio.

En las estadísticas se detalla que en lo que va del 2024, mil 728 poblanos han sido atendidos por depresión y de ellos, 500 fueron hombres y mil 228 fueron mujeres.

La cifra pinta para un incremento, pues en el mismo acumulado, pero de 2023 los casos de depresión alcanzaron los mil 660.

Los casos de envenenamiento los dividen según lo que se utilice para atentar contra la vida. Por un lado están los analgésicos y en otra categoría incluyen algunas drogas.

En la suma de los dos tipos de envenenamiento se reportan hasta mediados de junio, 25 registros de hombres y 73 de mujeres.

Nuevamente hay un aumento, pues para la misma semana de 2023 en los dos tipos de envenenamiento sólo sumaban 42 casos.

En el caso de las lesiones autoinfligidas el boletín considera las que tienen que ver con ahorcamientos, disparos de armas cortas, objetos cortantes o el saltar desde lugares elevados.

En conjunto los cuatro tipos suman a casi medio año, 22 registros de hombres y 34 de mujeres.



Por otro lado el reporte señala que atendieron a 11 hombres y a 26 mujeres que intentaron atentar contra su vida, así como a nueve hombres y 30 mujeres que lo han pensado.

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