El dilema entre la protección de la población y la preservación del patrimonio histórico registra un nuevo episodio en Izúcar de Matamoros.
Una casona que se ubica en esquina de la calle de Melchor Ocampo, entre Hidalgo y Vicente Guerrero, se encuentra en estado deplorable y amenaza la integridad de los transeúntes.
Ante ello, Protección Civil municipal optó por cerrar el paso tanto a la circulación vial como la peatonal.
La casona está catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como “histórica” y, en consecuencia, como autoridad es la única instancia que puede autorizar su demolición.
De acuerdo con los medios locales, autoridades del INAH tienen conocimiento de la situación, pero no se han pronunciado al respecto.
El riesgo del derrumbe es inminente, como quedó en evidencia el lunes 15 de agosto, cuando uno de sus muros se vino abajo.
Ello hizo evidente la posibilidad de un colapso de gran parte del inmueble, y por tanto de una desgracia mayor.
El cierre tanto al paso vehicular como peatonal afecta no sólo a quienes habitan esa calle, sino la actividad comercial del área.