La Universidad Iberoamericana Puebla aceptó ser mediadora en el conflicto que se vive entre la empresa embotelladora Bonafont y los integrantes del movimiento Pueblos Unidos de la Región Cholulteca.
A través de un comunicado, la institución educativa dio a conocer que se pone a disposición de las partes, ante el llamado público que hicieron los manifestantes para que la Ibero funja como mediadora.
El diálogo para resolver el conflicto que llevó a la toma de las instalaciones de la planta Bonafont, será por medio del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xavier Gorostiaga, el Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática y la Clínica Jurídica Minerva Calderón.
“Nos ponemos a disposición de las partes involucradas para gestar tal espacio de diálogo en nuestras instalaciones, en el marco de la resolución pacífica de las causas del conflicto, siempre que exista disposición y voluntad tanto de las partes como de las instituciones del Estado”, manifestó la Ibero Puebla.
Fue el 22 de marzo del 2021 cuando pobladores de la región tomaron las instalaciones de la empresa Bonafont, instalada en la junta auxiliar de Santa María Zacatepec, perteneciente al municipio de Juan C. Bonilla.
Los inconformes acusaron a la empresa de la sobreexplotación de los mantos acuíferos de la región y de los pozos artesanales de los pobladores.
Tras la toma, el 8 de agosto, los manifestantes ocuparon el inmueble y lo transformaron en la “Casa del Pueblo, Altepelmecalli”, donde llevaron a cabo una serie de actividades.
La madrugada del 15 de febrero de 2022, más de 50 patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y elementos de la Guardia Nacional llegaron a desalojar a pobladores de la Casa de los Pueblos Altepelmecalli.
Por este hecho, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Puebla abrió un expediente para que los inconformes presenten y ratifiquen sus quejas sobre supuestos abusos de autoridad y agresión en el momento del desalojo.