Los hechos de tránsito son la primera causa de muerte de los niños mexicanos de 0 a 14 años, destaca el análisis: “Desafíos de la movilidad infantil” realizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) capítulo Puebla.
Anuar Musalem Valencia, presidente de la organización, indicó que los accidentes vehiculares en los que resultan afectados los infantes son un lastre silencioso normalizado en los últimos 10 años.
A propósito del Día del Niño, la AMTM expone tres desafíos que enfrenta la movilidad infantil.
1.- “Mayor distancia, mayor tiempo de traslado, mayor tiempo de exposición”.
Las dificultades de acceso a la vivienda y el crecimiento desordenado de las ciudades hacia la periferia, condicionan la vida de los niños, aumentando las distancias y los tiempos de traslado, indistinto del modo (auto particular o transporte público) da como resultado: mayor posibilidad de sufrir un hecho de tránsito; de acuerdo al Instituto de Biomecánica de Valencia dos consideraciones adicionales:
“Los niños que pasan muchas horas al día sentados (en traslados) tienen 80% mayor riesgo de padecer enfermedades en la edad adulta como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares”.
La forma de "cuatro" (sentado automóvil), con las articulaciones a 90 grados, no es compatible con la estructura de nuestros huesos, músculos y ligamentos.
En resumen, reducción de la calidad de vida de los niños.
2.- “Recuperación de espacios públicos y/o áreas verdes”.
Las ciudades parecen haberle dado la espalda a la infancia, los espacios públicos exprofesos destinados al esparcimiento infantil son inexistentes o limitados.
En la actualidad la autonomía infantil se ha visto violentamente limitada por un modelo urbano que genera toda una serie de efectos negativos sobre la vida de niños y niñas.
3.- “Efecto nocivo de la propaganda”.
Existen anuncios engañosos que venden automóviles haciendo apologías o enalteciendo comportamientos irregulares, como la conducción en alta velocidad y temeraria, ya sea por ciudad, carretera o un paraje natural.
Los paraderos y autobuses de transporte público, portan publicidad sobre automóviles, reforzando el “modelo aspiracional” denostando al servicio de transporte público, en lugar de campañas que promuevan el caminar y el uso responsable del automóvil.
De acuerdo al análisis de la AMTM se requiere un control sobre publicidad engañosa, que afecta a los más pequeños, (muchos podrán decir que los niños no son el público meta, pero crecerán, y desarrollarán patrones de conducta).
También, destaca el estudio, es fundamental recuperar y promover la proximidad de los centros urbanos habitacionales, impidiendo su expansión a la periferia.
Se puntualiza que los niños con actividad física tienen una mayor atención y mayor velocidad de procesamiento cognitivo, así como mejores resultados en las pruebas académicas.