No todo lo que brilla es oro y eso en Puebla es bien sabido. La actividad minera en el estado se ha concentrado en otros yacimientos que no son de metales. Sin embargo, sí se ha extraído oro de manera esporádica.
De acuerdo con la publicación Panorama Minero del Estado de Puebla, editado por el Servicio Geológico Mexicano (SGM) en el 2021, desde 1840 se tiene registro de explotaciones de yacimientos en la zona de Tepeaca, pero al paso de los años y con la intervención de las autoridades fueron clausurados.
Fue en 1950 cuando comenzó la explotación formal de los minerales no metálicos en los yacimientos de perlita del Cerro Pinto, que abarca los municipios de Tepeyahualco hasta Atexcac, así como arena sílica en Oriental; pómez en Libres, Guadalupe Victoria y Tlachichuca, así como cal en Tepeyahualco.
Dos décadas después se inició la explotación de los yacimientos de travertino en el municipio de Tepexi de Rodríguez, al igual que los yacimientos de sales de sodio y potasio de las lagunas de Totolcingo y Vicencio.
Desde entonces, Puebla se ha convertido en un importante productor de minerales no metálicos, ocupando lugares destacados en la producción minero-metalúrgica del país.
La extracción de minerales metálicos como el oro, cobre, plomo y zinc solamente ha sido esporádica en los últimos 50 años.
Minas de Oro
En el caso del oro, registros de la Secretaría de Economía federal señalan que en el 2016 y 2017 no hubo extracción de este metal precioso.
Pero en 2018 se reportó una extracción de 36 toneladas; en 2019, fueron cinco y desde 2020 no ha habido ni una más.
Aunque no se menciona la ubicación de las minitas de oro, se menciona en las referencias históricas que en la Colonia se descubrieron en la zona de Tetela de Ocampo.
No es así en el caso del fierro, del que en 2016 se lograron obtener 192 mil toneladas. En 2017, fueron 98 mil toneladas; en 2018, 96 mil 716 toneladas; en 2019 sumaron 43 mil 523 toneladas y para el 2020 fueron 92 mil 882 toneladas.
El valor de la producción minera estatal durante todo el 2020 fue de 216.12 millones de pesos de minerales metálicos y de 8 mil 598 millones de pesos no metálicos, participando con el 0.36 por ciento del valor total nacional.