Ubicada en el municipio de Tepeyahualco, la Hacienda San Roque es una las joyas arquitectónicas más importantes de Puebla.

Resguardada por un paisaje de campos cebaderos, esta construcción comenzó en el año de 1847, donde también existió un convento de la Orden franciscana en 1535. De ahí su nombre, San Roque. 

De acuerdo con “CAMMARQ”, un despacho mexicano de arquitectura especializado en la conservación del patrimonio arquitectónico, a través de la integración de tecnología, hay registros de propietarios desde 1660.

En aquel entonces, esta hacienda se dedicó a la producción pulquera, ganadera y agrícola como por ejemplo el cultivo de cebada, maíz, trigo, avena, entre otras. Asimismo, San Roque tuvo alrededor de 1260 hectáreas y más de 1300 trabajadores durante el Porfiriato.

La casa principal cuenta con un estilo arquitectónico francés, sus primeros paredones se construyeron de piedra maciza y madera que fue traída del Cofre de Perote. Durante los años de su empleador contó con calpanería, sótano, casa de muñecas de dos pisos y dos escaleras, una para la servidumbre y otra para los patrones.

Actualmente, sobreviven partes emblemáticas como el pozo de San Roque, mejor conocido como La Noria.

La Noria pozo de San Roque

El Pozo de San Roque es una imponente estructura medieval, que hace contraste con el paisaje de los llanos poblanos, este artilugio hidráulico data de mediados del siglo XVIII y fue edificada por la orden franciscana para abastecer de agua a la Hacienda de San Roque y salvaguardar la propiedad de bandidos.

Según la página antes mencionada, para la construcción de este pozo se utilizaron diversos materiales de la época como  piedras pómez y volcánica.

Cuenta con una escalinata de aproximadamente 117 escalones y 24 metros de altura. Para la extracción del agua en la hacienda de San Roque se empleó la tracción animal, a través de una rueda con 99 cubos útiles, según los datos históricos.

El pozo dio servicio por más de 200 años a la hacienda de San Roque, hasta que el agua se terminó, además de que se empezaron a crear diferentes pozos con sistemas más modernos para la extracción del agua.

Leyendas de San Roque

Los muros de esta construcción guardan mucha historia, ya que se dice que en una de estas recámaras pasó la noche don Venustiano Carranza, pues  en esta zona pasaba el antiguo Camino Real entre el Puerto de Veracruz y la Ciudad de México.

Cómo llegar:

Esta joya arquitectónica se localiza a 106 kilómetros de la capital poblana, es decir 1 hora con 43 minutos. Para llegar tendrás que irte por la México 140D O, con dirección a Alchichica/Tepeyahualco de México.

Google News

TEMAS RELACIONADOS