De nueva cuenta, habitantes de Santa María Coyomeapan frenaron el ingreso de elementos del Ejército Mexicano a la comunidad.
Argumentaron que la presencia del Ejército en la localidad no es para realizar labores de seguridad.
Indicaron que lo que buscan es efectuar tareas de inspección y recuperación de las armas que fueron tomadas por los pobladores en agosto de 2021, cuando desarmaron a los policías municipales.
Hasta donde se sabe no hay un dato preciso del número de armas mantienen en su poder los pobladores.
Y la instrucción de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) era recuperar el armamento mediante el diálogo.
En medio del conflicto, algunos pobladores consideraron que se debe permitir la entrada de los elementos militares, así como el regreso a las funciones de seguridad por parte de las instancias del ayuntamiento de Coyomeapan.
Los habitantes de Coyomeapan tuvieron conocimiento de que la presencia de los militares sería en las labores de vigilancia ante la violencia desmedida que prevalece en la zona.
Después de que los elementos de la Sedena no pudieron ingresar a la comunidad, debido a que el cerco de vigilancia que existe en la vía de acceso al municipio les impidió el paso, trascendió que la instrucción de los uniformados era solicitar el regreso de armas que mantienen desde agosto de 2021 por el desarme de policías municipales.
En enero pasado, la diputada petista, Araceli Celestino, resaltó que la situación que prevalece en Coyomeapan derivada de un conflicto político, tiene origen en la elección del presidente municipal.
Señaló que: “al ver que era un triunfo inminente y que, en las instancias electorales pertinentes, rechazarían sus alegatos por carecer de sustento verídico y legal, el 22 de agosto de 2021, miembros de Antorcha Campesina y simpatizantes del candidato del PRI tomaron la presidencia municipal y la comandancia, saqueando estos espacios y robando todo el armamento policiaco que ahí se encontraba”.