Puebla, Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, Veracruz y Querétaro son entidades en las que se distribuyen cristal y otros tipos de drogas por un grupo delictivo identificado por los servicios de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de acuerdo con un informe que forma parte de los documentos extraídos de los servidores de la dependencia por el colectivo Guacamaya Leaks.
Para distribuir drogas como cristal, LSD, cocaína y marihuana, una célula delictiva que opera desde la ciuad de Querétaro utiliza servicios de paquetería para hacer envíos foráneos de drogas, y a repartidores de comida para distribuir sustancias prohibidas a nivel local.
El informe se enfoca en un grupo delictivo conocido como Crokas del Diablo, cuyos teléfonos celulares fueron intervenidos para rastrear sus comunicaciones y movimientos, así como para establecer sus vínculos con cómplices y autoridades que les brindan protección.
Los detalles de la operación de sustancias ilegales fueron obtenidas por los grupos de inteligencia de la Sedena a través del seguimiento a Luis Quiroz, "El Chino", integrante de una célula relacionada con el narcotraficante Jesús Simonel, conocido con los alias "Azul" y "Salamandra", que forma parte de un grupo que produce, distribuye y vende drogas, así como combustibles robados, además de falsificar billetes de 200 y 500 pesos.
De acuerdo con el documento de inteligencia, el "Azul" es hijo de Jorge García, conocido como "Caín" o "El Diablo", líder del grupo delictivo.
El informe de Sedena detalla que Jorge García, “Caín” y/o “El diablo”, cuenta con perfiles de Facebook donde además de expresar abiertamente su inclinación hacia el satanismo, realiza venta de pipas y cristal de distintos sabores y colores.
"El Diablo" administra al grupo de Facebook llamado “Criko del Diablo”, donde los miembros, que a su vez son sus clientes, comparten videos mientras consumen las drogas que le compran, a la par de que utiliza estas plataformas para promover la venta de sus productos.
En sus redes sociales, “El Diablo” exhibe los envíos que realiza a través de servicios de paquetería a sus clientes, quienes se muestran agradecidos.
Además de enviarles cristal, envía pipas y pruebas de los diferentes sabores y colores con los que cuenta, con la finalidad de expandir su mercado y aumentar sus ventas.
“El Diablo” realiza los envíos de la droga desde Santiago de Querétaro a través de servicio de paquetería a sus clientes, a los cuales les envía el numero de guía del paquete con el cual pueden supervisar la ruta y ubicación de su envíos, y así mismo recibirlos con su identificación del elector (INE) en sus domicilios o directamente en las oficinas del negocio de envíos.
Las drogas, principalmente cristal, son ocultadas dentro de bocinas, basculas y grabadoras, con lo cual pasan desapercibidas en los servicios de paqueterías como Estafeta y FedEx, que son utilizadas para el ilícito.
“El Azul”, hijo de "El Diablo", forma parte de las operaciones delitivas de Los Crikos del Diablo, y también cuenta con un perfil en la red social Facebook donde muestra y ofrece la mercancía ilícita que distribuyen, y en el que aparece con el rosto cubierto con pasamontañas.
El seguimiento de Sedena permitió establecer que "El Azul” realiza la impresión de billetes falsos de diferentes denominaciones, los cuales ofrece a sus colaboradores y a quienes le compran cristal.
También participa en un grupo de Facebook denominado “billetes clones cdmx”, en donde diferentes personas ponen en venta billetes falsos, en diferentes puntos del país.
El documento filtrado de la Sedena da cuenta del domilicio de donde se distribuyen las drogas, los números telefónicos de cómplices y contactos, entre los que se encuentran personas recluídas en penales y autoridades policiacas.
De la misma manera, la Sedena tiene detectadas las oficinas de paquetería desde donde se realizan los envíos foráneos de drogas y las zonas de operación local.
Asimismo, las información de Sedena detecta vínculos indirectos de esta célula delictiva con otras organizaciones como el Cartel Jalisco Nueva Generación y la Unión Tepito.
A pesar del trabajo de inteligencia y la información obtenida por la Sedena, el grupo delictivo mantiene sus operaciones a través de redes sociales y se desconoce de alguna diligencia oficial para detenerlos.