El relleno sanitario de Teziutlán, ubicado en la junta auxiliar de San Juan Acateno, representa un conflicto potencial, pues a diario recibe más de 200 toneladas de desechos provenientes de 11 municipios de la Sierra Nororiental y del estado de Veracruz.
Lo anterior, de acuerdo con información que difunde El Sol de Puebla, en la que se da cuenta de que los residentes de San Juan Acateno advierten problemas de contaminación debido a los escurrimientos, así como malos olores y fauna nociva.
Además de que los lixiviados corren a cielo abierto, por lo que alcanzan manantiales y arroyos que llegan a zonas pobladas.
De manera extraoficial, los residentes refieren que los residuos proceden de Cuetzalan del Progreso, Zaragoza, Zacapoaxtla, Hueytamalco, Teteles de Ávila Castillo, Atempan, Hueyapan, Yaonáhuac y Chignautla.
Así como de los municipios de Tlapacoyan y Altotonga, del estado de Veracruz.
Cabe mencionar que la empresa Rellenos Sanitarios RESA S.A. de C.V., es la responsable de la operatividad de la limpia pública en Teziutlán y del relleno sanitario.
Debido a la situación, la presidenta auxiliar de San Juan Acateno, Rosa de Lima Martínez Carrillo, expresó que se ha propiciado la proliferación de jaurías de perros.
Por otra parte, refirió que la contaminación del agua afecta el trabajo de los campesinos quienes, al realizar el riego con agua de los arroyos, lo hacen con los químicos que corren por el lugar, derivado de los escurrimientos, con lo que se afecta la producción del campo.
Además, refirió la necesidad de que cada municipio se haga responsable de su basura y exhortó a los alcaldes de la región a implementar acciones, para un sitio donde depositar sus residuos.
Subrayó que: “Teziutlán no tiene porqué cargar con lo de todos los demás municipios”.
La contaminación de lixiviados en San Juan Acateno
En abril de 2022, autoridades de San Juan Acateno exigieron la instalación de filtros para evitar el ingreso de ciertos desechos y amagaron con el cierre del tiradero en caso de incumplimiento.
Ello por la contaminación de lixiviados y el descontrolado incremento de la fauna canina que atacaba a los recicladores que trabajan en el relleno sanitario de la región de Teziutlán.
En esa ocasión se denunció que el incremento de jaurías de perros que se alimentan de los residuos que llegan al relleno sanitario procedentes de rastros y avícolas, así como diversos residuos orgánicos.