Durante la temporada de Semana Santa se incrementa el consumo de productos del mar como pescados y mariscos, pero si no tienes la posibilidad de viajar a un destino de playa, las granjas acuícolas son una excelente opción.
En Puebla se tiene un registro de 478 granjas acuícolas, donde se crían y comercializan toneladas de trucha arcoíris, tilapia, carpa, bagre, acamaya, langosta, camarón, ajolote, almeja perla de río, lobina y pez blanco.
Pobladores de la junta auxiliar de San Baltazar Atlimeyaya, perteneciente al municipio de Tianguismanalco, durante todo el año producen la trucha arcoíris, un producto que fortalece su economía local.
Llegar a esta localidad, a dos horas de distancia de la Ciudad de México y a una hora de Puebla capital, es notoria la presencia de restaurantes que ofrecen este platillo en sus diversas presentaciones, ya sea asada al natural, empapelada, enchilada, a la diabla, rellena o ya sea en plato frío o caliente.
También es notable el trabajo a cargo de las granjas productoras, mismas que abren sus puertas a los visitantes, la mayoría familias que buscan un sitio rodeado por bellos paisajes naturales que regalan las cercanías con el volcán Popocatépetl.
Familias visitan una granja de trucha arcoíris en Atlimeyaya | Foto: Twitter @Xouilin
Quienes visitan las granjas aquí instaladas pueden conocer, a través de los recorridos guiados que ofrecen los productores, sobre el proceso de incubación, cría, engorda, cosecha, proceso, empacado y comercialización de la trucha arcoíris, un proceso que dura cerca de 10 meses, desde el cultivo hasta la venta al público.
Tanto niños como adultos se maravillan por conocer el proceso que permite obtener miles de peces, mismos que lucen nadando en los estanques de agua, donde algunos visitantes pueden vivir la experiencia de darles un poco de alimento.
Los estanques, de diferentes tamaños, están bajo techo, pero también los hay al aire libre, emulando el hábitat natural de la trucha.
Trucha arcoíris en un estanque de Atlimeyaya | Foto: Twitter @Xouilin
Tras el recorrido, los paseantes pueden elegir la trucha que gusten para que sea cocinada y degustada en los restaurantes que ahí mismo hay.
Una de las granjas pioneras en esta zona es Xouilin, que surgió en el año 1979, y desde entonces continúa produciendo la trucha arcoíris, incluso se puede encontrar en supermercados de cadenas internacionales.
El agua que utilizan los criaderos proviene de los deshielos del volcán Popocatépetl y está a 13 grados centígrados, lo que beneficia en la obtención de una carne de calidad con grandes aportes nutricionales a los consumidores, como la disminución del colesterol por el alto contenido de Omega 3.
Beneficios de consumir trucha | Imagen: Twitter @Xouilin
Por ser granjas acuícolas, la degustación de truchas está disponible todo el año, siendo los fines de semana y la temporada de vacaciones cuando se recibe la mayor parte de visitantes.
Durante tu visita disfruta del aire puro que regala el lugar, toma fotografías teniendo como fondo el volcán Popocatépetl, paseos a caballo, un día de campo a la orilla del río y muchos atractivos más que harán que te olvides de la rutina y del estrés de todos los días.