En un completo dolor de cabeza para los usuarios se han convertido las foto multas ubicadas debajo del segundo piso de la autopista México-Puebla.
Desde su inicio de operaciones el 9 de marzo de 2020 a la fecha, los automovilistas no terminan de aceptar los radares de velocidad que están en ambos sentidos.
Tal es el caso de Jesús Aguilar, quien aseguró que para empezar el gobierno del estado no informó de su colocación, en ningún momento.
Señaló que se dio cuenta de las foto multas cuando los automovilistas se empezaban a frenar de manera inesperada para no rebasar el límite de 70 kilómetros por hora marcados para la vialidad.
“Me enteré que había (radares) cuando todos se frenaban. (En esa ocasión), menos yo porque venía a unos 90 kilómetros por hora y tuve que pagar la multa”, recordó Jesús Aguilar.
En el mismo orden de ideas, el automovilista lamentó que las cuotas sean elevadas porque afectan el bolsillo de los usuarios.
“He tenido que pagar más de mil pesos a veces porque no me alcanza para pagar en los primeros cincos días que te dan para cubrir el pago”, expresó.
Aunque toda la autopista México-Puebla es un tramo federal, la parte que va del Centro Comercial Outlet hasta la empresa Bimbo es considerada estatal desde la construcción del segundo piso durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, lo cual permitió la colocación de las fotomultas.
De acuerdo con el gobierno del estado, actualmente operan 157 dispositivos de velocidad, en las distintas vialidades de la entidad.
Del total, 80 se encuentran en la zona metropolitana y 77 en las regiones más transitadas.
El gobierno recordó que la velocidad más alta permitida en las vialidades estales es de 110 kilómetros por hora y la más baja es de 70 kilómetros.
Enfatizó que la multa más alta es de 869 pesos que se cobra a partir de la segunda infracción debido a que la primera es gratis.
