Tanto para las Fiestas Mexicanas como en las celebraciones navideñas, la flor de jamaica es un cultivo que siempre está presente en un agua fresca o en el tradicional ponche de frutas y los poblanos tenemos la fortuna de cosecharla.
Datos de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado, indican que Puebla tiene una superficie de 562.61 hectáreas, lo que permite obtener una cosecha anual promedio de más de 385 toneladas de flor de jamaica.
Los principales productores se encuentran en los municipios de Huaquechula, Cohetzala, Chiautla, Huehuetlán El Chico, Ixcamilpa de Guerrero y Teotlalco, quienes siembran a partir de julio y cosechan en diciembre.
Puede cultivarse intercalando con el maíz, aunque si se realiza como monocultivo se generan 200 kilos más por hectárea.
En el año 2021 el precio estimado fue de 150 pesos el kilo de esta flor roja, mientras que hasta noviembre de 2022 se cotizó en 205 pesos, lo que significa un incremento de cerca de 35 por ciento.
Información de la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno federal menciona que el nombre científico de la flor de jamaica es Hibiscus sabdariffa.
Crece hasta alcanzar una altura máxima de tres metros, con hojas tri o pentalobuladas de unos 15 centímetros de longitud.
Sus flores miden de 8 a 10 cm de diámetro, son de color rojo en la base y pálido en los extremos, pero lo que más llama la atención es el cáliz, que es rojo intenso, carnoso y rico en ácido málico.
Su uso en la cocina es común para la preparación de bebidas como aguas frescas, un coctel Margarita, un fresco clericot, un pulque o un atole.
Como platillo salado pueden consumirse unas enchiladas en salsa de chile guajillo rellenas de flor de jamaica frita con un poco de cebolla, o bien unos tacos de flor de jamaica con salsa de mango y chile habanero.
Tiene grandes cantidades de vitaminas A, C, B1 y E, y minerales como el hierro, fósforo y calcio.
La flor de jamaica cuenta con variados compuestos fitoquímicos que son de gran interés para la industria alimentaria, farmacológica y cosmética, los cuales tienen efectos positivos en la salud.
La xeronina es una sustancia que produce que las personas se sientan mejor, ya que brinda un efecto antiinflamatorio, reduce el dolor y brinda mayor energía física como mental.
La antocianina, tiene propiedades antioxidantes.
El damnacanthal tiene sustancias fitoquímicas muy potentes para combatir afecciones cancerígenas.
Si bien Puebla siembra este cultivo, no ocupa los primeros lugares en producción, sitio que es ocupado por Guerrero, al aportar el 75 por ciento de la producción anual nacional.
Ello se debe a que esta planta llegó a México a bordo de la Nao de China, embarcaciones españolas que, desde 1565, empezaron a cruzar el Océano Pacífico de Filipinas hasta la Nueva España.
La nave desembarcaba en las costas de San Diego, hoy conocidas como Acapulco, Guerrero, repleta de comida y sedas que se vendían en el puerto.
Después de Guerrero, le siguen los productores de Michoacán, que aportan cerca de 884 toneladas y Oaxaca con 507 toneladas. La producción nacional fue de 7 mil 889 toneladas.