Esta mañana, Patricia Becerril, madre de la joven estudiante Zyanya Figueroa, regresó a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para dialogar con el fiscal Gilberto Higuera Bernal, y pedir que amplíen las investigaciones en el caso de su hija, asesinada el 15 de mayo de 2018.
En conferencia de prensa afuera de la institución dijo que el propósito es retardar por lo menos 20 días más, la entrega del inmueble donde murió la joven, con el propósito de recabar más pruebas que permitan esclarecer el feminicidio en contra de la estudiante de medicina.
Dijo que la petición a las autoridades también es que realice las investigaciones con perspectiva de género en los casos de feminicidios, ya que en un inicio se calificó como un suicidio sin mayores indagatorias.
“La autoridad no va a coartar la voz de las familias víctimas de feminicidios, no va a callar nuestra voz, porque eso sería como cerrar los ojos en medio de la oscuridad”, dijo acompañada de la hermana de Zyanya, y de sus abogados.
Además de lamentar las agresiones cometidas ayer durante la manifestación que hicieron frente a la Fiscalía, pidieron se den garantías de que no se volverá a repetir este tipo de ataques en contra de ninguna otra protesta.
En tanto, los abogados de la familia Figueroa Becerril, señalaron que la ciudadanía no merece este tipo de autoridades y debe haber consecuencia del actuar del personal institucional.
Añadió que el hecho que hayan sido agredidos con gas lacrimógeno generó la movilización internacional de diversas organizaciones, mismas que expresaron su apoyo hacia los manifestantes y así lo han expresado a través de diversos comunicados.
En ese sentido, dijo que el fiscal de Derechos Humanos se comprometió a abrir carpetas de investigación en contra de los servidores públicos de la FGE, y se presentarán las denuncias correspondientes.
De manera extra oficial se tiene identificado a Martín Torres Medina, agente ministerial de la FGE, como el sujeto que roció el gas lacrimógeno y golpeó con su antebrazo en contra de los manifestantes y algunos representantes de medios de comunicación, durante la protesta del viernes.