Fabiola Narváez Rojas, desapareció el 13 de enero de 2021 en Villa Frontera. Ante su ausencia, su hija de 10 años permanece al cuidado de su abuela, quien ha tenido que sortear al sistema público para brindarle los servicios básicos de atención a su nieta.

Desde su desaparición, María Eugenia Rojas Garcia madre de Fabiola, no ha dejado de buscarla y al mismo tiempo ha permanecido al resguardo de su nieta, quien ha tenido que afrontar diversos problemas de salud como depresión y bajas defensas.

Sin embargo, no podía recibir atención médica en alguna institución de salud pública debido a que María Eugenia no es titular de la menor ni tiene el poder legal para hacer su registro ante las instituciones.

Fue necesario recurrir a un recurso de amparo para obtener atención médica, sin embargo, aún con el recurso legal, señaló que tener seguridad social ha sido un “peregrinar”.

Ley de Declaración Especial de Ausencia

En este sentido, María Eugenia resulta la necesidad de contar con la Declaración Especial de Ausencia (DEA), una ley que estaría definiendo y regulando el estatus de ausencia prolongada, además de brindar protección a las víctimas indirectas de desaparición.

Aunque familiares cercanos puedan asumir el rol de cuidadores, al no ser sus representantes legales no pueden gestionar aspectos médicos, educativos ni acceder a cuentas bancarias de los desaparecidos para solventar sus necesidades, dejando vulnerables a la niñez.



De acuerdo con la fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos, María Luisa Núñez, aproximadamente en el 30 % de los casos de desaparecidos hay niñas y niños desprotegidos.

Este 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, fecha en la que el Congreso de Puebla también votará el dictamen de la Ley de Declaración Especial de Ausencia, aprobada en comisiones el lunes pasado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS