La pandemia por Covid-19 demostró que uno de los tesoros más preciados es la salud.

De la misma manera, la emergencia sanitaria dejó en evidencia la falta de personal que hay en el estado de Puebla para atender a los pacientes.

El mayor déficit del personal por la salud se registra en zonas de difícil acceso a causa de su geografía o en comunidades con alta y muy alta marginación.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron que debe haber 23 médicos especialistas o generales, con un número igual de enfermeras, por cada 10 mil habitantes.

Sin embargo, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud del gobierno del estado de Puebla, en la entidad se cuenta con 6.8 médicos por cada 10 mil habitantes, lo que significa que hay un déficit de 70.4 por ciento para lograr la cobertura que marcan los estándares internacionales.

En el caso del personal de enfermería, la dependencia cuenta con 12.5 enfermeras por cada 10 mil poblanos.

A cargo de los servicios de salud del estado de Puebla se cuenta con 17 mil 666 empleados, de los cuales 3 mil 301 son médicos generales, mil 337 médicos especialistas, 6 mil 28 enfermeras y 8 mil 337 paramédicos.

Todo ese personal labora en cinco hospitales de alta especialidad, así como en tres unidades de especialidad, 17 hospitales generales, un hospital móvil y 642 unidades médicas distribuidas a lo largo y ancho del estado de Puebla.

En la plataforma médicos especialistas.gob.mx, los médicos que más se necesitan en Puebla son en pediatría, ginecología y obstetricia, anestesiólogos, médicos internistas, urólogos, geriatras, médicos de urgencias, cirujano en general, ortopedia y traumatología, imagenología diagnóstica, urgencias pediátricas y cardiología.

Cabe recordar que, pese a que en distintos momentos el gobierno federal ha abierto la convocatoria para la contratación de personal médico, principalmente especialistas para distintos puntos de la entidad, dichas vacantes no se han cubierto por problemas de inseguridad, tal como ocurre en otros puntos de diferentes entidades del país.

A esta situación se suma la problemática que tienen los egresados de medicina para ocupar fuentes de empleo.

En el 2021, rectores de distintas universidades privadas solicitaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal que permitiera otras formas para que egresados de medicina pudieran titularse.

De acuerdo con el oficio SEP-305.DP/211/2021, con fecha del 2 de diciembre de 2021, se ordenó a las instituciones educativas privadas que a partir de enero de 2022 todos los estudiantes de los programas del área de la salud deben titularse por tesis, con sustentación de examen profesional en defensa de la misma.

Los rectores argumentaron que estaban preocupados porque no todos los jóvenes tienen recursos para imprimir tesis, por lo que consideraron necesario que haya nuevas formas de titulación, ya que esta nueva disposición vulnera los derechos humanos de los jóvenes y se coarta el derecho a ejercer su profesión.

La OMS señala que la mitad de la población mundial aún no tiene acceso a los servicios de salud que necesita y cada año 100 millones de personas se ven empujadas a la pobreza extrema debido a los gastos médicos.

La cobertura sanitaria universal consiste en que todas las personas tengan acceso a la atención de salud que necesitan sin padecer dificultades financieras.

Además, invertir en la salud desde la primera infancia y a lo largo de la vida constituye una base sólida para el crecimiento y la competitividad de los países.

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