La activista Luz Arredondo cuestionó la liberación del diácono Gerardo N., acusado de abusar sexualmente de un monaguillo menor de edad en la iglesia de Aquixtla, Puebla.
El presunto violador fue liberado al obtener un amparo, luego de un proceso de casi dos años, desde que fue detenido y vinculado a proceso.
Lo anterior en un mensaje a medios en el que tomó parte la madre del menor agredido, Esperanza, quien expresó “si evitamos que una multitud lo linchara, era porque creímos en la justicia”.
Luz Arredondo pidió al gobierno del estado, a la Consejería Jurídica y al Tribunal Superior de Justicia que se revise la actuación del juez que concedió el amparo.
Además, expresó que el llamado también es para la Arquidiócesis de Puebla: “si hay que pisar callos, los vamos a pisar”, afirmó.
Indicó que no se trata solo de derechos humanos, sino de no juzgar con perspectiva de género por lo que hace a la mamá.
Recordó que todos los servidores públicos tienen la obligación de juzgar adecuadamente temas que implican a infantes.
“No podemos como sociedad ser indolentes ante una situación, en la cual, cualquiera de nuestros hijos puede estar en riesgo. Efectivamente, vivimos en un país en el cual la mayor parte de la población es católica. Y muy seguramente creemos que un espacio seguro es la Iglesia, y no es así”, refirió.
Agregó “si tocan a un niño, son los niños de todos. Y no vamos a dejar que esta persona ande por la vida acosando o siendo depredador sexual”.
La agresión al menor, de entonces 7 años, se habría registrado en Aquixtla el 26 de octubre de 2021.
El agresor fue sorprendido, en flagrancia, por un sacerdote.
Al enterarse del ataque, habitantes de Aquixtla detuvieron a Gerardo N., lo golpearon y pretendieron lincharlo.
Durante la madrugada del día siguiente, fue rescatado y trasladado a Zacatlán. Finalmente, se le vinculó a proceso por violación equiparada.
El diácono Gerardo tenía 20 días de haber llegado a la comunidad, procedente de Pachuca, Hidalgo.