Fue fundado por los franciscanos y es considerado el segundo convento más antiguo en México, lo mejor es que se encuentra en el municipio de Huaquechula en el estado de Puebla. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su construcción se originó por la necesidad de evangelizar a los indígenas de la región, por lo que se cree que todo comenzó alrededor del siglo XVI por iniciativa de fray Juan de Alameda.
Este ex-convento de Huaquechula se distingue por el tono marrón claro de su piedra, así como sus acabados arquitectónicos, pinturas, esculturas y sus pesados contrafuertes de los cuales dos flanquean diagonalmente la portada principal.
Manuel Toussaint, historiador del arte, escritor y académico mexicano dijo que esta portada es una "muestra notable de arte gótica isabelino".
Y es que esta belleza arquitectónica está adornada con dos escudos franciscanos y sus respectivos ángeles, un escudo mariano y el relieve de San Martín Caballero, patrono de la iglesia y del pueblo. La portada lateral está flanqueada y tiene las imágenes de San Pedro y San Pablo talladas en piedra, además el arco de la puerta tiene una escena del Juicio Final.
En su interior sobresalen retablos laterales de finales del siglo XVII, firmados por Cristóbal de Villapando y Luis Berruecos, así como óleos plasmados en los muros y un púlpito tallado en cantera.
Otra de las maravillas es que este convento forma parte de un equinoccio solar, que con su luz atraviesa uno de los pasillos del mismo, iluminándolo en su totalidad. Esto ocurre los días 10 y 21 de marzo de cada año.
Lamentablemente, el sismo del 19 de septiembre de 2017, dejó severos daños en este inmueble histórico, algunos de ellos fueron el colapso parcial de la cubierta y la bóveda del coro, así como agrietamientos severos.
La reconstrucción del inmueble ha sido lenta, ya que hasta apenas hace un año, en mayo de 2022, el INAH entregó los trabajos de restauración de las pinturas de los claustros, todo esto financiado por la Embajada de Estados Unidos de América en México, pero falta que se lleven a cabo todos los trabajos de restauración de este ícono huaquechulence.