En la historia de Puebla son diversos los momentos en los que sus habitantes han demostrado su fuerza y solidaridad, más cuando se trata del impacto de distintos eventos naturales, siendo los sismos y las lluvias los que más han golpeado a su territorio.
Si bien el Popocatépetl es un volcán activo, que todos los días nos recuerda que ahí está, en la era moderna no ha provocado daños de alto impacto como lo hicieron los sismos de 1973, 1999 o el de 2017.
Tampoco ha provocado muertes ni damnificados o daños económicos como los hubo con las lluvias de los remanentes de los huracanes “Stan” o “Grace”.
Como muestra, te compartimos parte de las consecuencias que se registraron en el estado de Puebla por tres desastres naturales de gran importancia.
Los archivos del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) mencionan que fue en octubre de 1999 cuando las lluvias se hicieron presentes de manera constante en la Sierra Norte.
Los cambios atmosféricos impactaron directamente en los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo, así como a Tabasco. El área afectada abarcó el sureste, el centro y el este de México.
Aurelio Fernández-Fuentes y José M. Macías-Medrano en su artículo “Lo natural del desastre de octubre de 1999” compartieron que en ese entonces las precipitaciones pluviales fueron a causa de la Depresión Tropical Número 11 y debido a sus efectos, se le considera como el ciclón tropical de mayor afectación en México durante la temporada.
Las lluvias no pararon y provocaron 70 derrumbes en cerros y laderas en Teziutlán, siendo la colonia La Aurora la más afectada y hasta donde llegó el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo, para atender la contingencia.
También hubo temor en los habitantes de Chicontla, Tenanpulco, así como en Nuevo Necaxa y Tenango, donde las presas estuvieron a punto de desbordarse, poniendo en riesgo a más de 8 mil personas de 30 comunidades, incluyendo Huauchinango.
El entonces gobernador Melquiades Morales Flores, en su primer informe de labores, resumió en cifras los daños ocasionados por el desastre de octubre de 1999.
“En 92 municipios de la Sierra Norte de Puebla, Nororiental y Negra se registraron 256 personas fallecidas y 55 desaparecidas; 43 mil 611 personas tuvieron que ubicarse en 277 albergues; 371 comunidades quedaron sin energía eléctrica;16 mil 511 viviendas fueron afectadas en distintos niveles, lo mismo que 699 escuelas, 50 inmuebles del patrimonio cultural, 59 edificios públicos federales, 8 centros de salud y 609 tramos carreteros”, reportó.
En la publicación “Impactos socioeconómicos de los desastres en México”, publicado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal se hace referencia a los efectos de “Stan” en Puebla.
Entre el 3 y el 7 de octubre de 2005, el ciclón tropical “Stan” causó severas afectaciones en la República Mexicana, siendo Puebla uno de los estados con daños de cierta consideración, pero no tan graves como los de Chiapas y Veracruz.
En general, los daños se debieron a las intensas lluvias combinadas con fuertes vientos que a su vez provocaron el desbordamiento de varios ríos, ya que además de la presencia del ciclón tropical, también cursaba la onda tropical número 40.
En las primeras horas del 3 de octubre, la depresión tropical “Stan” salió al Golfo de México y a las 4:00 horas ya se encontraba nuevamente como tormenta tropical, con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora y rachas de 85 km/h.
En la madrugada del 4 de octubre, cuando se encontraba a 75 km al norte de Coatzacoalcos, Veracruz, un avión cazahuracanes reportó que la tormenta tropical “Stan” se había intensificado a huracán, categoría 1, con vientos máximos sostenidos de 130 km/h y rachas de 155 km/h.
Por la noche del día 4, al cruzar la sierra de la parte norte de Oaxaca, la tormenta tropical “Stan” se debilitó a depresión tropical, pero a su paso dejó lluvias intensas que causaron inundaciones, deslaves y daños materiales importantes a varios estados, incluyendo a Puebla, principalmente en la Sierra Norte y Nororiental.
Las lluvias acumuladas del 1 al 6 de octubre provocaron que algunos ríos y arroyos del estado de Puebla se desbordaran y ocasionaran daños a la población, la afectación en viviendas, inundaciones, cortes en caminos rurales y derrumbes.
A consecuencia de los daños ocasionados por la combinación de los remanentes de ciclón tropical “Stan” con la onda tropical número 40 y el frente frío número 2, el 31 de octubre de 2005 la Secretaría de Gobernación federal emitió la Declaratoria de Desastre para 108 municipios.
Los daños se cuantificaron en 917.3 millones de pesos aproximadamente, siendo el sector más afectado el de comunicaciones y transportes, seguido por las viviendas.
Respecto a pérdidas humanas, el reporte oficial fue de tres decesos en el municipio de Xochiapulco, luego de que una vivienda fue sepultada debido a un deslizamiento de tierra; otras dos personas sufrieron lesiones menores que no requirieron hospitalización.
A las 13:14 horas del martes 19 de septiembre de 2017 se registró un sismo de magnitud 7.1 con epicentro a un kilómetro de San Felipe Ayutla, en Puebla.
Los mexicanos acababan de participar en un simulacro de sismo y no creían que nuevamente un 19 de septiembre la tierra se movería como en 1985.
Por este evento, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) reportó más de 350 víctimas mortales, la mayoría de ellas en la Ciudad de México, debido a su mayor densidad de población, aunque también las hubo en el Estado de México, Morelos y Puebla.
En el caso del territorio poblano, en el área de la mixteca, se reportaron 46 decesos y 105 personas lesionadas.
Fueron cuantiosos los daños materiales, principalmente en templos religiosos, escuelas y viviendas de adobe.