El estado de Puebla ha sido escenario de varios sismos, a lo largo de su historia, algunos de los cuales han dejado cicatrices profundas en su gente y su infraestructura.

De acuerdo con el y el , algunos de estos sismos han sido devastadores, causando tanto pérdidas humanas como graves daños materiales.

Uno de los sismos más recordados fue el que ocurrió la madrugada del 28 de agosto de 1973, cuando un terremoto de magnitud 7.2 sacudió Puebla y Veracruz.

El epicentro, según el SSN, se localizó en Ciudad Serdán, aunque otros datos sugieren que fue en Ixtaczoquitlán. Este sismo dejó más de mil 200 víctimas fatales y destruyó construcciones antiguas en la región.

Otro sismo ocurrió el 15 de junio de 1999, con una magnitud de 7.0. Este sismo impactó principalmente a Tehuacán y Puebla, dejando 15 fallecidos y 188 personas lesionadas. Los mayores daños se registraron en edificios históricos y antiguos.

Años más tarde, el 19 de septiembre de 2017, un sismo de magnitud 7.1, cuyo epicentro fue en San Felipe Ayutla, Puebla, marcó otra tragedia en el estado. El temblor se registró a las 13:14 horas y dejó un saldo de 45 personas fallecidas, además de la destrucción de muchos edificios históricos.

Más recientemente, el 7 de diciembre de 2023, el SSN reportó un sismo de magnitud 5.7 en el límite entre Puebla, Guerrero y Morelos, a 16 km al oeste de Chiautla de Tapia. Aunque no fue tan devastador como los anteriores, sí activó la alerta sísmica en la Ciudad de México y causó preocupación entre los habitantes.

Puebla también ha sido afectado por sismos generados en las costas de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, debido a la subducción de la placa de Cocos bajo la placa del Pacífico. Este fenómeno ha provocado numerosos temblores a lo largo del tiempo.

Uno de los primeros sismos registrados en la región fue el del 9 de febrero de 1928, con una magnitud de 6.5, afectando principalmente Acatlán de Osorio y Huajuapan de León, Oaxaca.

Recomendaciones en caso de sismo:

Prepárate (antes):

  • Elabora un plan familiar de protección civil.
  • Organiza y participa en simulacros de evacuación.
  • Identifica las zonas de seguridad en tu casa, escuela o trabajo.
  • Revisa periódicamente las instalaciones de gas y luz.
  • Prepara una mochila de emergencia con suministros esenciales.

Actúa (durante):

  • Mantén la calma y ubícate en una zona de seguridad.
  • Aléjate de ventanas y objetos que puedan caer.
  • Si estás en un automóvil, estaciona lejos de edificios, árboles y postes.  
  • En zonas costeras, aléjate de la playa, ríos o lagunas y busca refugio en zonas altas.

Revisa (después):

  • Inspecciona tu hogar por posibles daños.
  • Usa el teléfono solo para emergencias.
  • No enciendas fuego hasta asegurar que no haya fugas de gas.
  • Mantente informado y sigue las indicaciones de las autoridades.
  • Permanece alerta ante posibles réplicas.

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