Este 15 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil, una enfermedad que, si se detecta a tiempo, puede ser curable. Por ello, El Universal Puebla presenta los principales síntomas para identificarla.
Esta fecha se conmemora cada año por las autoridades de salud en México y en el mundo con el propósito de crear conciencia y sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, que afecta a muchas niñas, niños y adolescentes.
También tiene como objetivo promover la detección oportuna para incrementar las posibilidades de recuperación y mejorar la calidad de vida de los menores.
¿Qué es el cáncer?
Información de la Secretaría de Salud federal explica que el cáncer es una enfermedad que inicia cuando algunas células crecen de manera descontrolada y se extienden a tejidos cercanos. Esto puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y a estas células se les denomina cancerosas o malignas.
En México, el cáncer es la segunda causa de muerte en menores de entre 0 y 18 años, solo precedido por los accidentes, de acuerdo con el Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA), elaborado por el Instituto Nacional de Pediatría (INP), el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA) y la Dirección General de Epidemiología (DGE).
En dicho documento, elaborado en 2019, se menciona que el tipo de cáncer más común en pacientes pediátricos en México es la Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA), que afecta principalmente a niños de entre cinco y seis años. Le siguen otros tipos como los tumores cerebrales, el linfoma y el sarcoma de tejido blando.
Principales síntomas para detectar el cáncer infantil
El cáncer infantil puede aparecer repentinamente, sin síntomas tempranos, pero tiene una alta tasa de curación si se detecta a tiempo. Por ello, los padres de familia deben estar atentos a los siguientes signos de alerta:
- Pérdida de peso.
- Sudoración nocturna o excesiva.
- Pérdida del apetito.
- Dolor en huesos y articulaciones.
- Palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente.
- Fiebre persistente o recurrente (que dura varios días y no cede con tratamientos comunes).
- Sangrado frecuente de nariz o encías al cepillarse los dientes.
- Puntos rojos o morados en la piel.
- Moretones sin causa aparente.
- Crecimiento irregular en el abdomen.
- Bultos (ganglios) en el cuello, axilas o entrepierna, especialmente si son duros, grandes y no disminuyen con desinflamatorios.
- Crecimiento anormal en cualquier parte del cuerpo.
- Reflejo blanco en la pupila.
- Desviación de la mirada o aumento de volumen en uno o ambos ojos.
- Dolor de cabeza persistente que empeora con el tiempo y no cede con medicamentos.
- Cambios en la conducta o alteraciones neurológicas (mareos, movimientos involuntarios, convulsiones, hormigueo, pérdida del equilibrio, dificultad para caminar y/o pérdida de sensibilidad).
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, el cáncer infantil es curable en más del 80 por ciento de los casos cuando el menor recibe el tratamiento adecuado y oportuno.
El Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil fue establecido en 2002 por la Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI, por sus siglas en inglés). Esta red está integrada por 177 organizaciones locales y nacionales de padres de niños con cáncer en 90 países de los cinco continentes.