El Centro Histórico de Puebla, con su mezcla única de arquitectura colonial y vibrante vida cultural, es también hogar de algunos de los restaurantes más antiguos de la ciudad.
Estos establecimientos no solo han sido testigos del paso del tiempo, sino que también han jugado un papel crucial en la preservación de las tradiciones culinarias de Puebla, ofreciendo a sus comensales una experiencia que mezcla historia, cultura y gastronomía.
La Chiquita Poblana
Fundado en 1896, algunos lo consideran como la cuna de las chalupas poblanas, pues la receta original de este platillo se ha transmitido por más de 5 generaciones. Aquí encontrarás las auténticas chalupas poblanas, hechas con chipotle quemado o mole poblano y hasta la tradicional torta de chalupa, originaria de Tecamachalco.
Dirección: Paseo de San Francisco 4, Barrio del Alto.
El Antiguo Cazador
A finales de 1890, en este sitio había un restaurante propiedad de un inmigrante asiático, pero en 1900 el señor Marcelo Ortiz compró el negocio y le cambió el nombre a El Cazador. Su esposa Dona María Morales y su madre cocinaban, y él atendía las mesas. Este restaurante pasó de generación en generación, siendo el más antiguo de Puebla que aún sigue en funcionamiento, sirviendo además durante más de un siglo la especialidad de la casa: el mole poblano.
En 1985, Don Fausto Saínz adquiere la casa y expande el restaurante a la totalidad de la propiedad siguiendo el mismo estilo arquitectónico de la fachada. El propietario anterior de la casa Don Celestino Herrera, español radicado en la ciudad, le ofreció la casa en venta a Don Fausto con el argumento de que un banco quería comprarla, pero él prefería vendérsela a quién había trabajado con tantas ganas, por lo que ante la falta de recursos, el vendedor esperó cinco años hasta que al comprador le fue posible cubrir la cantidad y ese día se realizó la operación.
Dirección: Calle 3 Poniente 147, Centro Histórico.
El Girofle
Las tortas de El Girofle iniciaron como una cantina que se ubicaba en el pasaje del ayuntamiento de Puebla, en el local número 5.
Originalmente, las tortas nacieron como forma de tener algo de comer para que la gente siguiera bebiendo, pero su éxito fue tal que la gente empezó a ir más por las tortas que por la bebida.
Fundada en 1910 por Alfredo González del Valle, un inmigrante asturiano, esta tortería ha sido testigo de la evolución y transformación de la zona.
En 1994, El Girofle tuvo que modificar su ubicación por órdenes del ex presidente municipal de Puebla, Rafael Cañedo Benítez, quien decidió desalojar a todos los comercios del Pasaje,
Al final, El Girofle encontró un nuevo hogar en la 2 Oriente, donde continúa deleitando a los paladares de los poblanos hasta el día de hoy.
Dirección: 2 Oriente número 15-B, Centro Histórico.
Restaurante La Abuelita
Ubicado en el Corredor Gastronómico de San Francisco desde 1920, la chalupa es ama y señora, de este establecimiento. Se dice que aquí el ex presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León y el ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz degustaron este platillo típico, y como evidencia está una fotografía que adorna el lugar.
Dirección: Paseo de San Francisco S/N-Local 7, Centro histórico de Puebla
Tacos Bagdad
Esta taquería cuenta con una amplia tradición en la capital poblana. Desde 1933, Tacos Bagdad conservan su receta original ‘traída de la antigua Babilonia’. Pioneros del primer negocio de Tacos árabes en Puebla, se establecieron en el llamado "Salón Variedades", que además de funcionar como lonchería, fungía como cantina, dulcería y billares.
Para 1945 se establecieron en la calle 2 Poniente, lo que conocemos hoy en día como Tacos Árabes Bagdad. Tras 91 años, este lugar te ofrece una experiencia culinaria excelente y son considerados como los mejores tacos árabes de Puebla.
Dirección Avenida 2 Poniente 311, Centro Histórico.