Las afectaciones por la presencia de fuertes vientos en Puebla no son nuevas; tienen un amplio historial que, en esencia, se explica por las particularidades de su clima, las cuales fueron fundamentales para que en su territorio se asentaran plantas eólicas para la generación de energía.
Sin embargo, los daños que suelen producirse de manera periódica cuando hay fuertes vientos no dejan de impactar a la población, al tiempo que demuestran la fuerza de los fenómenos naturales.
Y, en paralelo, ponen a prueba a las instancias de Protección Civil ante la caída de árboles, postes, espectaculares y todo tipo de estructuras, sobre todo cuando los vientos fuertes se combinan con lluvias atípicas.
El 24 de marzo de 2024, la presencia del Frente Frío número 42 estuvo acompañada de fuertes vientos que derivaron en árboles caídos y cristales rotos en la ciudad de Puebla, así como en la zona conurbada. Incluso, varios cristales del Pasaje de Puebla resultaron afectados.
Uno de los casos más trágicos es el de Santiago, el menor que falleció dentro de una caseta de periódicos el 29 de agosto de 2022, a causa de una tromba que azotó a la capital poblana y derribó un árbol en la calle 5 de mayo.
En julio de 2022, el puente de cristal colgante más grande de Latinoamérica, Sky Bridge Popocatépetl, sufrió daños tras los fuertes vientos y lluvias que se registraron en el municipio de San Andrés Cholula. En redes sociales se viralizaron imágenes y videos en los que se observa cuando se desprenden los cristales del puente ubicado en la Reserva Territorial Atlixcáyotl.
En agosto de 2021, la presencia de fuertes vientos que derivaron del huracán Grace a su paso por el estado de Puebla dejó incomunicados a por lo menos 338 mil habitantes de la Sierra Nororiental.
Municipios como Teteles, Atempan, Tlatlauquitepec, Zaragoza, Zacapoaxtla, Cuetzalan, Nauzontla y del lado de la Sierra Norte, Huauchinango y Venustiano Carranza, quedaron prácticamente incomunicados por la caída de postes.
En enero de 2020, elementos de la Dirección de Protección Civil de Tlatlauquitepec atendieron más de 40 llamadas de auxilio durante la contingencia generada por fuertes rachas de viento, que provocaron la caída de árboles y ramas sobre cables de alta tensión.
En febrero de 2019, una intensa lluvia acompañada de rachas de viento y bancos de niebla provocó daños en la zona norte de Puebla. En distintos puntos de la carretera estatal Zoquiapan-Nauzontla, el viento derribó árboles que bloquearon momentáneamente el paso de vehículos.
En Cuetzalan se reportó la caída de árboles, cables de energía y el desprendimiento de rocas; también se reportaron lluvias en los municipios de Zacapoaxtla, Teziutlán y Zaragoza.
Sin duda, las afectaciones son más constantes de lo que pueda considerarse, ya que la presencia de fuertes vientos parece ser una constante histórica en Puebla.