De cara a la inminente celebración del Día del Niño, el próximo 30 de abril, resulta obligado realizar un recuento de las niñas y los niños poblanos famosos.
Sin lugar a duda, el infante más célebre, en el plano religioso, es el Niño Doctor de Tepeaca.
No en balde cada 30 de abril se celebra una fiesta patronal en su honor, ya que el Niño Doctor de Tepeaca goza de fama a nivel nacional e internacional. Amén de que por su popularidad ha sido incorporado a la Procesión de Viernes Santo.
En el plano de la superstición y las leyendas, la pareja de niña y niño de la Fuente de los Muñecos forman parte de la cultura poblana.
La leyenda dice que los niños bajan de la fuente ubicada en el Barrio de Xonaca por las noches.
En ese mismo rubro resalta la leyenda de la niña pastora de Aljojuca.
La leyenda dice que una pastorcita bajo a una barranca siguiendo a un borrego, en el fondo había un charco, pero no era temporada de lluvias.
Intrigada la niña tocó el charco y al hacerlo el agua subió de nivel e inundó la barranca. La pastorcita se ahogó y se transformó en sirena, gracias al agua encantada de la Laguna de Aljojuca.
En la era digital, el caso más reciente de un niño famoso es Chucho, quien se hizo viral a finales de 2022, al cantar en un video de TikTok el tema Castillos, por lo que Amanda Miguel lo invitó a un concierto.
En el video de TikTok aparece Chucho, quien es originario de Ajalpan, con un triciclo y canta Castillos con mucho sentimiento.
Otro niño poblano que se hizo famoso fue Brandon Burgos, quien en 2021 fue reconocido como el tatuador más joven, con tan solo 11 años.
Brandon aprendió el oficio de su padre y su formación comenzó cuando apenas tenía diez años. Actualmente, realiza tatuajes en la ciudad de Puebla.
Wendy y Vanesa son dos niñas oriundas de Chiautla de Tapia, quienes tenían un grupo musical llamado “Wendy Vanessa y Su Norteño Banda”, en el que interpretaban temas de su autoría, saltaron a la fama al cantar ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el año 2021, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo las invitó a presentarse en un evento que se llevaría a cabo en su natal Chiautla de Tapia, como parte de una gira presidencial.
En mayo de 2019, vía redes sociales, la “niña taco” saltó a la fama.
Con el propósito de ayudar en la promoción del negocio de sus padres “Tacos el Compa”, la menor se disfrazó de taco árabe.
Hizo un video que fue subido a la página de Facebook de Tacos el Compa. Negocio que se ubica sobre la avenida 15 de Mayo pasando el Bulevar San Felipe, en la colonia Villa Posadas.
En el video la niña pregona, con una canción de fondo: “¡tacoos, tacoos árabes!”, en tanto se escucha una voz que dice “¡la cadera, la cadera!”.
Tal fue el éxito del video que se comenzó a ofrecer una sesión de fotos con la “niña taco”.
Niños tristemente famosos en Puebla
El caso del pastorcito de Petlalcingo, es funesto, pero famoso.
El 11 de julio de 2011, la vida le cambió a Osvaldo, de apenas 10 años.
En el municipio de Petlalcingo se encargaba de pastorear borregos y cabras en el campo.
Mientras ejecutaba su labor, resultó gravemente lesionado al confundir una granada con una piedra, que al tomarla explotó.
Se culpó a elementos castrenses del hecho de que una granada estuviera en ese sitio.
En abril de 2012, Osvaldo salió del hospital sin una pierna, un brazo y con su otro pie casi inservible, pero con muchas ganas de vivir y salir adelante, según familiares.
Otro niño cuyo caso cobró relevancia es José Luis Tehuatle, quien falleció tras ser lesionado, durante una manifestación realizada el 9 de julio de 2014, en San Bernardino Chalchihuapan.
Su madre Elia Tamayo durante años, más allá de una compensación, pugnó por justicia.
Un año después del deceso de José Luis Tehuatle, a un costado del puente vial conocido como “de la Victoria”, donde tuvo lugar la protesta, se colocó un monumento elevado que muestra una mujer teniendo a un niño en brazos, como recordatorio de lo sucedido a los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan.